EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA que ocurra, no se sentira mis fuerte, con mis vida, con mis medios para la lucha, el Gobierno de vuestro Partido? Ya veis por que me afano, por que prolongo este debate, aun a costa de las molestias que os causo con mi palabra, defen- diendo la amnistia amplia. Los liberals no buscamos en ella mAs que el consuelo, el alivio, la libertad de la vida para nuestros hermanos encarcelados; vosotros, ademis de estos goces que tambien debris tener ansias de experimentar, vais a recibir otros: los del Poder, los del usufructo del Gobierno por un nuevo period constitutional: lo mas para vosotros, lo menos para los liberals, pero didnoslo, a cambio de todo, y nos encontrareis si no satisfechos, por lo menos agrade- cidos. Para excluir a los militares de la amnistia, se alega otro motivo. Algunos de esos militares fieron condenados no solo por el delito de rebeli6n sino tambien por otros, como ocurri6 con los sefiores Quifiones e Izquierdo, en el Consejo de Guerra por los sucesos de Camagiiey, y no es posible-se. dice-que el Parti' Conservador vote una anmistia para esos hechos. Yo tuve el honor, el alto honor, sefiores Represen- tantes, de asistir como defensor del capitan Jose Izquierdo al Consejo de Guerra celebrado en la Cabafia contra 6se y y otros sefiores oficiales del Ej6rcito y alli me esfore6 en de- mostrar a los Jueces militares que formaban part del Con- sejo, la enormidad juridica, la violeneia legal, que represen- taban aquellas acusaciones basadas en heehos que, no podian merecer otra calificaci6n que la del delito fundamental, o sea el de Rebeli6n, siendo todos los otros, aun demostrada su existencia, medios o formas de ejecutar el primero. En los sucesos de Camagiiey ocurri6 que durante la primer no- che y con motivo del asalto y toma de la Jefatura de Poli- cia de aquella ciudad, se generalize un tiroteo entire los su- blevados y los que defendian la Estaci6n de Policia resultan- do por parte de los revolucionarios, various muertos y heridos y del lado de los elements del gobierno, tambi6n muertos y heridos. De los primeros, nadie se ocup6, ni tengo noti- cias que se haya iniciado process alguno en averiguaei6n de las circunstancias que concurrieron en tales heehos, pero las bajas de los que en aquel moment representaban al Go- bierno, sirvieron para acusar a Quifiones, a Izquierdo y a al- fin otro official mas, de various delitos de homicidio y lesio-