EVOLUCI6N DE LA CULTURE CUBANA mina en ocasiones un mayor triunfo moral y material, que aquel, mis o menos efimero, que por las armas fu alcan- yado. La amnistia, como veis, es entire otras cosas una alta y previsora media de buen gobierno, ya que nadie puede 16- gicamente explicarse que quien triunf6 tenga interns o de- seo, o lo sea, por lo menos indiferente, que su victoria se yea perturbada por un estado latente de inquietud y malestar, mantenido por la persecuci6n y el castigo. Si ese es el verdadero fundamento juridico y la raz6n primera de orden politico en que se basa la existencia de la amnistia, es ficil comprender que para que la amnistia res- ponda a tales finalidades, debe ser todo lo mis amplia po- sible y si lo que con ella se aspira es a olvidar el delito, has- ta el punto de que lo extingue totalmente, creo que nadie puede dudar, que al desaparecer el hecho delictuoso, desaparecen tambi6n todas las consecuencias y derivaciones de tal delito. La amnistia no es para las personas; no se amnistia a los individuos acusados de un delito. La amnistia es para los hechos y por ella quedan borrados tales hechos. El sujeto del delito, acusado o condenado, recoge, al ser borrado, olvi- dado, extinguido su crime, los beneficios de tal declaraci6n; pero dicho sujeto, no desaparece, ni se extingue; es el hecho cl que se borra. Cuando un hombre condenado por el mAs horrendo delito recobra su condici6n de inocente en virtud de una amnistia, nadie puede llamar a ese hombre delincuen- te, ni criminal; y al compareeer, por cualquier otro motive ante un Tribunal de Justicia, puede declarar, sin faltar a la verdad "que nunca ha sido preso, ni procesado". Este poder, esta eficacia de la amnistia nos lleva a la conclusion de que extinguido el hecho principal del delito, queda extinguida tambien toda consecuencia del mismo y si la responsabilidad civil, es una derivaci6n de la penal y esta nace del delito, borrado, olvidado el delito, no cabe man- tener, mejor diria resucitar, las responsabilidades accesorias. El pofesor Luigi Masucci-y permitidme esta cita de un ilustre penalista-, para expresar graficamente el verdadero alcance de la amnistia, nos dice, en una hermosa monogra- fia, que la amnistia produce en el orden de las responsabili- dades penales, el mismo efecto que si dejando caer sobre una superficie de marmol blanco, una gota de aceite, pasAramos