LA ORATORIA EN CUBA Los j6venes cubanos deben tener a honor que se les pre- serte una oportunidad de servir a la patria figurando en su ejrrcito, ya para servir en Cuba, si asi se les ordena, ya para dirigirse al extranjero, si alli deben ir a luchar. Tengo para mi que asi como no se ha presentado, ni se presentarA a Cuba, en su historic, ningiin conflict international mayor en que pueda tomar parte, asi tampoco jams se habri de presentar a los j6venes cubanos ninguna mejor oportunidad de realzar el prestigio de su tierra y de consolidar definitivamente su independencia y su soberania entire los pueblos libres del mun- do; si ellos y nosotros sabemos actuar como debemos actuar, conscientes de nuestros deberes y de nuestras obligaciones en estos moments de la gran guerra que sacude hasta en sus ci- mientos a la humanidad. La Repiblica que hoy tenemos, la Repuiblica que nosotros disfrutamos, la Repiblica que permit que el doctor Maza y Artola y yo seamos senadores, que el general Niiez aqui nos presida y que el genera# Menoeal sea el Presidente de la Na- ci6n, por much que nos regoeijemos de tenerla, no es la Re- piublica que sofiaron ni CUspedes ni Marti. Hasta que Cuba entr6 en esta guerra habia en el mun- do quienes creian que los cubanos no tenian ni libertad ni facultades para resolver sobre sus propios asuntos. Hoy empiezan a ver que en lo que es esencial a toda soberania, Cuba puede resolver por el voto de su Congreso y con el acuerdo de su Poder Ejecutivo, es decir, por la voluntad de su pueblo. Y esa Repfiblica, que algunos han estimado algo recortada por las desgracias de la Historia, si no por las tor- pezas de los propios cubanos; esa Repiblica, que tiene en su inico tratado permanent algunos preceptos que si alguna vez se han estimado una garantia, en cambio han servido pa- ra que algunos tratadistas de derecho international entien- dan que nuestra Naci6n tiene un poeo restringida su sobera- nia, nunca habri tenido mejor oportunidad para demostrar que puede vivir sin ellos. En el mafiana, cuando, despues del congress de paz en que todas las potencias en guerra hoy deliberarin sobre ella, y en el que nuestra Naci6n figurara por medio de sus pleni- potenciarios, estos regresen a su tierra, en uni6n de los j6venes que hayan servido en el ejercito cubano duraate la guerra, podran empezar a trabajar para que se reconozea,