244 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA muchos de los mejores eubanos cuando la Revoluci6n de Baire. El pueblo, nuestras classes populares, nuestros trabajadores, los obreros de la ciudad y del campo, nuestros guajiros, nu- trieron a millares las filas del Ejercito Libertador; pero tam- bicn murieron a millares, y para seguirlas nutriendo, la Re- voluci6n restableci6 su ley de reclutamiento, la que autorizaba, de acuerdo con los preceptos de las distintas Constitueiones republicans, que podFan ser reclutados todos los hombres solteros, desde la edad de diez y seis afios hasta la de cincuen- ta y cinco. De manera que el pueblo eubano, siempre que ha estado en guerra, ha acudido a este sistema de formaei6n de su ej6rcito cuando no habia. facilidades para organizarlo con sus voluntarios. Coincidiendo en eierto modo con lo que ha dicho ahora el doctor Maza y Artola, entendi, en diciembre del pasado afio, que resultaba un inconveniente que en Cuba hubiera fuerzas extranjeras, siquiera estas pertenecieran al ejercito americano, y por eso expuse, en el discurso a que me he referido, que uno de los motives que hacian mas necesaria la formaci6n de un buen ejercito era precisamente para que estas tropas america- nas pudieran retirarse, ya que causaban la impresi6n, a mu- chos de los habitantes de Cuba, de que habian venido y esta- ban aqui, no para defendernos de los enemigos, sino para guar- darnos de nosotros mismos, esto es, para evitar que se reno- varan nuestras luchas intestines y perjudiceramos las propie- dades de los extranjeros. Todo eso nos obliga a prepararnos bien, de manera que aunque-como yo pienso-esas tropas hayan venido s6lo para defendernos de posibles ataques de las naciones contra las que estamos en guerra, puedan marcharse tranquilas, en la se- guridad de que Cuba tiene un ejercito capaz de defender su territorio como han sido siempre capaces de hacerlo los cu- banos. MAs poderoso que el Ej&reito Espafiol que cruz6 los ma- res cuando la guerra de independencia, un ej6rcito mayor que el que mand6 la naci6n conquistador y colonizadora a luchar sobre el suelo de Cuba, es dificil que ninguna otra na- ci6n pueda enviarlo jamAs a nuestro territorio, como no sea nuestra poderosa vecina del Norte, los Estados Unidos de America, y nosotros nos defendimos contra Espafia por afios, y lo hicimos con 4xito, hasta concluir la guerra. iYa se da-