LA ORATORIA EN CUBA


tras querellas, ya que eso era- necesario para el desenvol-
vimiento de todo lo que debibramos hacer, y para lo que pre-
sent6 una proposici6n de ley, que vino a ser despu6s de la ley
de 15 de mayo, que apoy6 con razones que se leen en el discur-
so que entonces pronunci6, y que son las mismas que aun aho-
ra mantengo, y al que pertenece el pirrafo que ha leido esta
tarde el doctor Maza y Artola.
 Yo expuse entonces que, a mi juicio, ni en el present ni
 en el inmediato future entendial que tendriamos que reclu-
 tar y enviar hacia los campos de batalla de Europa un ej6rci-
 to para veneer o morir con las demas naciones aliadas
 en esta tremenda lucha; pero express asimismo que creia que
 nosotros podiamos cooperar a la guerra en muy diversas ma-
 neras, y que algunas de ellas eran las que yo solicitaba o de-
 mandaba del Congreso en mi proposici6n, que mereci6 en de-
 finitiva el honor de ser aprobada, con algunas ligeras modifi-
 caciones, y que es hoy una ley de la Naci6n que se esti cum-
 pliendo.
 En aquella ocasi6n express bien claramente algo que voy a
leer brevemente a ustedes, porque asi contest a la alusi6n
que me hiciera el doctor Maza y Artola, y por lo que he de
afiadir despu6s, se vera que mi criterio no ha variado y sigue
siendo el mismo de entonees. Yo dije en aquel discurso: "Cu-
"ba puede cumplir con sus obligaciones internacionales y tra-
"bajar a la vez por un porvenir much mis venturoso, por la
"perdurabilidad de nuestra Repfblica y de la democracia que
"en ella vive, como antes decia, por los siglos de los siglos,
"porque es indudable que esas doctrinas triunfaran en el
"mundo si triunfan, junto con los Estados Unidos de Am4-
"rica, las demis naciones que estin hoy en guerra con los Im-
"perios Centrales de Europa. Cuba, pues, entr6 en la gue-
"rra por todo y para todo lo que acabo de exponer, y para Cu-
"ba la guerra international tiene la significaci6n a que acabo
"de referirme. Por eso es indudable que la cooperaci6n de
"la Repuiblica Cubana hay que prestarla constantemente, sin
"desmayar un instant, a los paises aliados nuestros, a los
"Estados Unidos de Am6rica, a Francia, a Inglaterra, a B41-
"gica, a Italia y a las otras naciones con quienes estamos uni-
"dos hoy. Hemos intentado hacerlof Si; pero no lo hemos
"intentado haeer todavia, o no hemos podido hacerlo aiun, en la
mediaa que debiamos realizarlo. Cuba puede cooperar de