EVOLUCI6N DE L& CULTUBA CUBANA mis, si la pr6spera fortune de su bufete no le hubiera invi- tado a la plicida vida del studio, por puro amor a la ver- dad, y a gratas excursions de recreo. El parlamentarismo lo encontr6 preparado por la aboga- cia y por ciertas condiciones de su caricter. Su natural re- serva, su mirada escrutadora de la vida, al travys de la ele- gancia de un mon6culo, y su innata caballerosidad parecian necesitar ese gBne'ro de oratoria, que aeomete con guante, se bate a florete y saluda gallardamente. Es exacto y documentado,. pero no brillante de frase. No se ha revelado contra la gramAtica, fidelidad rarisima entire los oradores politicos, digna del mayor elogio. Su mentalidad equilibrada, su maciza cultural y sus pres- tigios patri6ticos le han permitido figurar airosamente en la diplomacia, ora como Secretario de Estado, ora como Em- bajador de Cuba en Washington, posici6n desde la cual de- fendi6 celosamente la soberania cubana sobre la isla de Pi- nos, y finalmente, como delega'do de Cuba en la Liga de las Naciones, en una de cuyas reuniones peri6dieas-en 1922-me- reci6 el honor mAximo de ser elegido Presidente de dicho or- ganismo. Algunos discursos e informes suyos, de caricter diplomA- tico, confirman la ejecutoria intellectual y political de este bcnemerito patriot que ha sabido honrar a Cuba ante la consideraci6n del mundo entero.