LA OBATOBIA EN CUBA y civiles; pero, en fin, ya que la ocasi6n me permit la opor- tunidad de consignar algo acerca de ese punto, mas o menos oportunamente, adaptando lo que yo diga a. la inoportunidad de la alusi6n de mis compafieros, lo dir6 aqui. No result, en verdad, en este caso, uninime el criteria de la mayoria; entiendo que en este punto se hayan divididos los sefiores que pertenecen a esa mayoria, y no es extrafo tambien que en mayor o menor grado pudieran estarlo los sefores de la minoria. Yo empiezo por declarar que no me gusta, que no soy partidario de eso, y anticipo que votar6 en contra, desde luego; pero no me extrafia, porque es un hecho del pasado, es una remembranza de las cosas que teniamos y que quere- mos volver a tener. La realidad as dificil de desarraigar; lo que una vez ha vivido y por largo tiempo ha vivido en una tierra, no se extirpa ficilmente. Acerca de este punto la rwalidad me di6 una lecci6n que nunca olvidar6. En los afios primeros de la constituei6n de la Repiblica, mejor dicho, en el primer aniversario de su constituci6n, hu- bo festejos en nuestra. patria; el Ayuntamiento de la Haba- na comprendi6 entire los festejos una vistosa iluminaci6n, pu- so bombillos, los compr6 de various colors, blancos, amari- 11 s, azules y rojos, para con los colors de la luz dibujar la bandera national; resultaron excesivamente obscuros los bom- billos azules y la luz cobijada bajo ellos no se vi6; se abri6 la Ilave de la luz el6etrica y entonces apareci6 la bandera espafiola, un eco del pasado que volvia, como surge 6ste ahora. Y voy con esto a concluir: me he cansado algo, y supongo que igualmente los he cansado a ustedes.