LA ORATOBIA EN CUBA razones que alegabal para demostrar que el voto particular se habia redactado empiricamente. Si nosotros nos hubidramos tomado el trabajo de ir a lIer cl C6digo Penal, articulo por articulo, y comparar los deli- tos con la pena determinada, al llegar a aquellos delitos me- nos graves nos hubieramos encontrado con que nuestro C6- digo Penal sancionpe algunas veces como graves, hechos que no encierran un grave prop6sito delictuoso. Y eso no se tuvo en cuenta por quien en el dia de ayer nos hablaba de estar, con toda la convicci6n de hombre inte- ligente y todo el sentimiento de hombre de eoraz6n, en cier- ta corriente modern, cuando precisamente la corriente mo- derna impone la distinci6n de los delitos, mas por raz6n de los motives que los inspiran que del dafio que causan. He aqui por que aqui me parecia en realidad que no podia ex- tenderse la gracia a un limited tan extenso como el que lle- vaba consigo el inciso primero del articulo primero del pro- yecto de ley; y he a.qui por que trataba de restringirlo. Pe- ro se decia: jc6mo es que esta restricci6n se quiere imponer a la amnistia? Y se cierran los ojos respect a otros articu- los, u otros incisos de articulos, de los cuales se puede sefia- lar algunos, como de paso, para demostrar que se quieren albrir las puertas de la prisi6n a quienes habian hecho cosas mis graves, en el moment mismo en que se pretendia ce- rrarlas a quienes habian hecho cosas mis insignificantes. No ha habido disentimiento alguno, se dice, entire el voto parti- cular y el dictamen de la Comisi6n, en relaci6n con aquellos delitos especiales que uno de los incisos del articulo primero redime totalmente de responsabilidad criminal. En ese pun- to he de hacer la justicia a mi distinguido compafiero, de que 61 hablaba sin haber advertido lo que advirti6 al final y rectific6 en la iltima parte de su discurso: el voto particu- lar comprendia una clase de delitos especiales, aquellos que suponen violaci6n de una parte de la Ley Penal y de la Ley Electoral; pero en todo aquello que la Ley no citaba como especial, el voto particular no ha tenido disentimiento res- pecto a esta parte del inciso del proyecto de la Comisi6n. La ley que se sefialaba como especial es la Ley del Perjurio. Hablo de ella, sefiores sepresentantes, porque me importa, desde el punto de vista de los intereses generals que nos es- tAn conflados, que estas cosas no se consignen sin que alguien