162 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA gro serio para la nacionalidad. Yo lo sefialo, sefiores sena- dores, con gran dolor, porque es un peligro real, possible, digno de tomarse en consideraei6n. Lamentaria que suce- diera; pero si tal cosa sucede no habrA faltado siquiera un senador que haya dejado de anunciarlo en el hemicielo del Senado. iQuB enorme peligro veo en todo eso! QuB impru- dencia darle la legalidad al rebelde! Pido perd6n a los sefiores senadores por el largo tiempo que he embargado su atenci6n y termino evocando las gran- des figures de nuestra revoluci6n que consagraron su exis- tencia entera a crear aqui una Repfiblica democrAtica, res- petuosa de la opinion pfiblica y que estoy seguro que nunca pas6 por sus mentes, ni sofiaron siquiera, que pudiera pre- sentarse ante el Congreso de la Repfiblica un proyecto de ley de esa naturaleza. Quisiera, en estos moments, al evo- ear a los fundadores de la nacionalidad cubana, poseer la pa- labra grandiosa de Cortina para que sirvieran esas figures de digno complement a mi discurso. Pero renuncio a ello: se- ria en vano. Dejemoslos en sus tumbas gloriosas, dejemos- los, sefiores senadores, en sus tumbas hondas, muy hondas, cada vez mks hondas, cada vez mks lejos; dejemoslos tran- quilos en las profundidades de la tierra para que no se en- teren de lo que nosotros hacemos en la superficie.