LA ORATORIA EN CUBA La cuesti6n es no salirse de la ley a pesar de la conveniencia del pais. Hay otro peligro, que tengo el deber, sefores senadores, de sefialarlo al Senado, y por cierto mis grave: el peligro de que cuando se salen los organismos directors de un pais de la represa s6lida de la legalidad-y se puede decir en justicia y raz6n que ese proyecto viola el articulo 12 de la Constituci6n y tuerce los cinones fundamentals de la so- berania popular y del derecho de representaci6n-, entonces, sefiores senadores, acaso estemos preparando imprudentemen- te una convocatoria, no para una Convenci6n Constitu- yente, sino para un levantamiento armado. Yo no soy re- volucionario, ni me propondr6 defender mis ideas en ese extreme; pero yo sefialo el peligro de un brote revoluciona- rio; y sefialar un peligro no es alentar a que se realize, sino tratar de evitarlo. Y esto, sefiores senadores, que estoy di- ciendo aqui ahora, ya que el senior Presidente de la Repfiblica, en uno de sus elocuentes discursos, pidi6 que los ciudadanos le dijeran los errors que podian advertirse en su gobierno para subsanarlos, este peligro que estoy sefialando se lo he dicho ya personalmente en una conferencia que tuve el ho- nor de celebrar en "El Chico" con el senior Presidente de la Repfblica; yo le dije que iba a crearse un estado de ile- gitimidad y le fui enumerando los peligros que eso encerra- ba, y entire ellos, el de que podia levantarse un movimiento armado contra la pr6rroga de poderes, porque era un atenta- do a la Constituci6n. Yo le dije: usted tiene, General, bas- tante energia para contener un movimiento revolucionario; pero usted no tendri fuerza moral bastante para contener un movimiento revolucionario cuando este se levante invo- cando la Constituci6n. Es que tendremos, sefiores senado- res, otra revoluci6n constitutional, y en este caso much mis constitutional que aquella de tiempo pasado. Si el Gene- ral Presidente de la Repiiblica, en otro de sus discursos, les dijo a los ex militares de febrero que ellos se habian ido a la revoluci6n para no manchar sus uniforms, yo pregun- to: ante una revoluci6n contra la pr6rroga de poderes, con cules soldados se podri contar sin que manchen sus uni- formes? Nos pudieramos ver frente a un movimiento ar- mado faltos de autoridad moral, y eso, repito, es un peli-