154 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA pia capital y sin protest de nadie, la profanaci6n incalificable que se puede ver diariamente, yendo hacia el Vedado, en el Cementerio de Espada, donde los restos de los que fueron los fundadores de la ciudad, de los que fueron los padres de la generaci6n que aun vive, sirven de juguete a los nifios vaga- bundos, lo que demuestra una falta absolute de respeto y de amor al pasado; cuando vemos, como hemos tenido que ver en el censo formado el afio iltimo, la familiar constituida ilegiti- mamente en una proporei6n aterradora, cuando es la familiar el present y el porvenir pr6ximo; cuando vemos la irreligiosi- dad, no filos6fica y racionalista, sino superstieiosa y groseramen- te eg6latra e individualist, y cuando vemos la facilidad con que legislamos para lo que pueda aumentar el rebajamiento mo- ral colectivo, tiene que asaltar la duda de si somos, por desgra- cia para todas nuestras mis gratas ilusiones, una sociedad, un pueblo condenado irremisiblemente a una muerte premature. La miseria y la inmoralidad produce la podredumbre so- cial en la que viven la tirania, el desorden y la arbitrariedad, como en la podredumbre material viven y pululan las larvas y los gusanos. No realicemos el mal a sabiendas, s61o por una compleeencia que no se justifica. Votemos, sefiores, contra el dictamen y no tendremos por que arrepentirnos. Prestaremos asi un gran servicio al pais; no obtendremos un aplauso inme- diato y ruidoso; pero alli en el hogar, en presencia de nuestros hijos; en el silencio de la noche; en el instant en que las ideas se aelaran y en el que hace cada cual el examen de sus actos, sentiremos el aplauso de nuestras conciencias; sentiremos la sa- tisfacci6n de haber obrado bien, de haber cumplido como bue- nos, de haber sabido detenernos en oportuno moment, evitando una acci6n legislative que pesari, con pesadumbre de plomo, sobre el contribuyente y que puede comprometer los mfs cars intereses de nuestra patria. Seiores, no resolviis sin reflexi6n serena; yo he terminado.