LA ORATOBIA EN CUBA pobrece a los pueblos Seria mis 16gico apelar a otros medios para que fuese paulatinamente desapareciendo ese mal. Seria mfs cuerdo inspirarnos en las prciticas seguidas en condiciones anMlogas por otras naciones cultas. Ahi tenemos el ejemplo de Francia; tuvo tambien la loteria, y tambien adujeron algunos, como argument poderoso para restablecerla, que surgian lote- rias secundarias; que se jugaban loterias extranjeras. i Cre6is que los legisladores franceses para evitar ese mal la restablecie- ron No, lo que hicieron fu6 aumentar la vigilancia de la po- licia y establecer penalidades mis several en su C6digo. Por ello el articulo 410 del C6digo Penal de Francia, rela- cionado con el 46 del mismo, sefiala penas severisimas para quienquiera que tenga billetes de loterias clandestinas o extran- jeras. De esa manera ha logrado aquel pueblo extirpar de su sue- lo ese mal, alcanzando, como compensaei6n, un desarrollo in- menso de la riqueza national. Se juegan muchas loterias secundarias; tambi6n es cierto; pero esas loterias son los products naturales y morbosos de la Loteria Nacional. No quiero molestar la atenci6n de los sefio- res Representantes que tan benevolamente me han escuchado. Por ello no leer6 algunos pfrrafos de la obra de Vocke que tengo sobre mi pupitre. En ella prueba, en las paginas 295 y siguien- tes del tomo segundo, que esas loterias secundarias son las se- cuelas inevitable de la Loteria official, y que nacen y prosperan en los paises que tienen o han tenido la Loteria establecida en un pasado aun pr6ximo. No debieramos olvidar que esa instituci6n existi6 hasta ha- ce pocos afios entire nosotros. Por ello debieramos conformar- nos, como medio para remediar por complete los dafios de la educaci6n defectuosa, con perder los pocos cientos de miles de pesos anuales que se nos marchan, con los trastornos que oca- sionan las loterias secundarias y con que los jugadores sufran, como penalidad impuesta a su falta al infringir la Ley jugan- do, la perdida de alguno que otro premio que no podran hacer efectivo. Cuanto perdiera Cuba en estos afios lo recuperaria mis tarde centuplicado, como la bendici6n de la Providencia, cuando nuestros hijos, crecidos ya en otro medio, acostumbrados a ver realizar en la sombra del misterio la venta clandestine de los billetes, aprecien como un mal inmenso lo que a nosotros todos, educados entire el bullicio de los vendedores y la alga- 151