148 EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA y si s61o reconcentra en muy pocas manos lo que antes estaba distribuido en muchas, result que la cantidad arraneada por el juego a las classes pobres no pueden 6stas invertirlas en la adquisici6n de mercancias que han tenido que pasar precisa- mente por nuestras Aduanas. El Fisco les quitark con la ven- ta de billetes a las classes trabajadoras algunos millones que hubieran invertido en objetos de consume inmediato y que hu- bieran satisfecho en las Aduanas el 30% de su valor. Los diez o doce millones que jugari el pais cubano, canti- dad perteneciente a los pobres en su mayor parte, dejark de consumirlos en estos articulos que hubieran devengado derechos a su introducei6n en el pais. El resultado positive sera, pues, que los ingresos aduaneros mermardn casi en la misma propor- ci6n en que se obtengan los de la Loteria. QuB arguments, sefiores, que razones se aducen por los partidarios de esa renta para pedir su restableeimiento Hay que adivinarlos; los ponentes de las Comisiones dictaminadoras no nos han dado ninguno. Precisa tomarlos de las manifes- taciones hechas en las conversaciones particulares. Pueden reducirse estos arguments a tres: "El pueblo la quiere". "Se juega much en Cuba la Loteria espafiola y se nos lleva el dinero a montones". "Se juegan muchas loterias clandesti- nas". Son estos los tres fundamentos principles que se adu- cen por los Representantes partidarios de ese proyeeto de ley. El pueblo quiere la Loteria: es esta afirmaei6n muy discu- tible, sefiores; hay muchos elements del pueblo que la quieren, pero hay tambi6n muchos elements del pueblo que no la quie- ren. Precisamente un hombre del pueblo euyo nombre y resi- dencia voy a decir, para que se sepa y pueda comprobarlo quien- quiera que lo desee, y no achaque mi afirmaci6n a mi fantasia: el senior Juan Miranda, honrado trabajador que tiene un modes- to despacho industrial en Prado, 67 y 69; un obrero a quien no conocia y que estuvo en mi casa a exponerme, con palabra fhcil y concepts s6lidos sus ideas contrarias a la Loteria; ese hombre que vive de su trabajo diario, segfn me afirm6, porque yo no te- nia el gusto de conocerle, me llev6 este escrito extenso y otros mks, que muestran su dedicaci6n asidua al asunto y el interns con que ha seguido la gestaci6n del Proyeeto en el seno de la Comisi6n dietaminadora. Voy a leer s61o dos pkrrafos. Dice el senior Miranda en uno: "El tratar de obtener dinero con la mayor facilidad po-