LA ORATORIA EN CUBA


y que s6lo ahora el cerrar los ojos a la evidencia, hard que
se formule un voto favorable a ella en esta coyuntura.
 Hay entire nosotros quien, con autoridad indiscutible, pu-
diera hacer la misma afirmaci6n; es nuestro distinguido com-
pafiero, ponente de la Comisi6n de C6digos, senior Viondi, que
formaba parte de aquella Junta Central Autonomista...
 Senior Viondi:-Pido la palabra.
 Se&or Martinez Ortiz:-De aquella Junta Central Autono-
mista que aprob6, por unanimidad, la solicitud al gobierno
metropolitan, al gobierno de Espafia, para que borrase esa
miseria de la colonia; para que aboliese la Loteria como medio
de renta pfiblica.
 Nuestro amigo ha cambiado; quantum mutatus ab illo!;
icomo ha cambiado!; apenas podemos reconocerle. iQu6 dife-
rencia entire el de algunos afios atras y el de ahora! Nos diri
que es propio de la naturaleza el cambiar; pero el ir hacia
adelante en la evoluci6n general, es funci6n hermosa, es pro-
greso; no puede parecerlo tanto la acci6n regresiva, la march
hacia atris.
 Voy a probar sefiores, que los elements liberals de Cuba
protestaron siempre contra el mantenimiento de la Loteria en
nuestro pais. Empezar6 por una carta dirigida por el inmor-
tal Jos6 Marti al senior Teodoro P6rez Tamayo, con motive de
tratar 6ste de establecer una loteria, en Cayo Hueso, con que
allegar recursos para la guerra por la independencia.

 Dice asi: "New York, Enero 2 de 1893.-Compatriota:
a los servicios infatigables de continue discreci6n y oportuni-
dad que Cuba debe a usted ha venido a unirse la organizaci6n
eficaz y econ6mica de un plan de loteria, que en nuestra patria,
organizada, rechaz.ariamnos, sin duda, por la debilidad que pro-
duce en el cardcter del hombre la esperanza en otra fu'ente de
bienestar que no sea el esfuerzo de su persona; pero que fren-
te al hecho inevitable de la loteria en el destierro, donde el ha-
bito de ella tanto aprovecha a nuestro enemigo o a empresas in-
diferentes, es loable y es prudent estableeer la nuestra, como
medio de abrir, quitindole esos mismos recursos a la Loteria
de Espafia, un caudal ms que ayude a crear en nuestra Patria
un estado de moralidad y de trabajo, donde se pueda, intentar,
con fruto, la supresidn de ese juego de azar immoral y tan de-
bilitante de la vida del hombre".