EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA didas la tienen consagrada; ni dentro de su proyecto tenia ne- cesidad tampoco de hablarnos de que hay tres poderes, porque luego pasa a clasificarlos y organizarlos en su orden correspon- diente, y la definici6n huelga, como estaria de mAs, forzando el argument, hablarnos de la forma de gobierno, cuando el proyecto la va desenvolviendo. La Comisi6n ha cometido el gravisimo error de ocultar en ese proyecto los derechos politicos, por temor infundado, per no atreverse a consignar el sufragio universal. Y he ahi, se- liores, lo grave de la cuesti6n. Y entrando de lleno en ella, yo le pregunto a la Comisi6n: Ses possible, sefiores, es serio, es just, que una corporaci6n de esta naturaleza, elegida por el pueblo cubano, que en los tiempos de la misma Espafia, en las postrimerias de la filti- ma guerra emancipadora disfrut6 libremente del derecho de sufragio, que practice el sufragio universal, sin limitaciones de ninguna especie; es possible, es just y es serio que en estos tiempos en que los hombres politicos de esta situaci6n o alla en los campos donde se redimia la patria amada, tambien nrac- ticaron el sufragio universal; es possible, sefiores, que nosotros, los que estamos aqui congregados, elegidos por el voto popular, por el voto de los que hicieron patria, de los que trajeron este estado de cosas, hagamos la Carta Fundamental de nuestro pue- blo sin temblarnos la mano, ni enrojecer el rostro, sin consig- nar franca y claramente que queremos el sufragio universal, y que este derecho debe ir a la Constituci6n? i Oh!, no. La Constituci6n, si somos honrados, amparari el sufragio universal... jY qu6 razones tiene la Comisi6n para no quererlo en el texto de la Carta Fundamental? 1 Teme que el pueblo cubano pueda haeer mal uso de ese derecho, del dereeho de sufragio, que es conquista suya, lo- grada con sus esfuerzos y heroismos? Yo le digo a la Comisi6n que sus temores son pueriles, que esos son fantasmas, porque tambi6n se temi6 a que venciendo la Revoluci6n entraran sus soldados a los pueblos a saco, asesi- nando y vejando como si la formaran bandidos, y la Revolu- ci6n di6 un gran ejemplo, nunca visto, de cordura, sensatez y respeto al orden, al extreme que debe avergonzar a muchos que la temian, que sucumbiendo los soldados del Ejercito a