EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA


de mi amado y sabio maestro, el senior don Jose A. Delgado,
cuando alli en mi niiiez, oyendome discutir con much acalora-
miento mis ideas, me aconsejaba, dici6ndome: "No hieras, pero
si llegas a herir, procura no meter el dedo en la llaga, porque
eso es inhuman, y si acaso das s6lo un alfilerazo, no des otro
en el mismo sitio; deja que aquel que lo recibi6 se rasque..."
Y eso hago yo ahora en previsi6n de que alguno, por mis pa-
labras, pudiera sentir escozor, aunque no tengo empefio en he-
rir, ni me dirijo a nadie tampoco, tanto menos cuanto que no
he hecho escuela, como otros, del fugaz placer de herir a mis
compaieros.
 Pero es el easo, sefiores delegados, que la Comisi6n redac-
 tora del Proyeeto definitive de Bases para la Constituci6n
 ha omitido un punto substantial, de importancia capitalisima;
 tan capital, que no es possible que nosotros lo dejemos pasar por
 alto, sin faltar a nuestros compromises politicos, y porque su
 importanoia es mayor a media que nos fijemos que esta-
 mos redactando la Carta fundamental de un pueblo que aspira
 a constituirse en Repfiblica, estableciendo un Gobierno popu-
 lar y democrftico, en consonancia con el sentir cubano; gobier-
 no esencialmente democratic, como estk en el animo de todos
 que asi debe ser el que quiera arraigarse en nuestro pueblo,
 y como alienta en el proyecto inteligentisimo que combat.
 La Comisi6n, sefiores, ha cometido, en mi concept, grave
falta, porque ha omitido expresamente consignar los derechos
politicos del ciudadano, y al hacer esa omisi6n no ha tenido
en cuenta que caia en inconsecuencia, porque al mismo tiem-
po que cometia esa omisi6n inteneionada y censurable, haeia
declaraci6n de otros derechos: los derechos naturales que siem-
pre, en todo tiempo, acompafian a la personalidad humana,
la siguen a todas parties y en todas las circunstancias, y no
parece que sea precise que consten en la Constituci6n de un pue-
blo que aspira a constituirse, siguiendo las corrientes del progre-
so modern que earacteriza a las nacionalidades nuevas, con
mis raz6n que la que invoca la Comisi6n, para ocultar, para ha-
ber omitido injusta e indebidamente la declaraci6n de los de-
rechos politicos, de los que es avanzada el sufragio.
 El ejercicio de la soberania lleva imbibitos dos derechos
que sirven a manera de piernas para sostener er6ctil el cuerpo
politico social; y esos derechos son: la participaci6n en las
funciones pfiblicas, y ayuntada a esa intervenci6n, la entrada