DISCURSO pronunciado por el senior Josi B. Alentdn, en la sesidn del 29 de enero de 1901, sobre el sufragio universal. SENORES DELEGADOS: Para apoyar la enmienda, fundamentando con razones aten- dibles los terminos en que esta redactada, protestando antes, sefiores delegados, que no me mueve el deseo pueril de derro- char palabras para conseguir otros fines que no son aquellos que me imponen el cumplimiento de mis deberes de hombre de partido y mis arraigadas condiciones political, es que vengo a provocar este debate, quiza con mala fortune, pero de fijo con buena intenci6n y con el objeto de llevar el convencimiento al animo de esta Camara, en punto tan esencial como el su- fragio. He de referirme, sefiores delegados, amplia y detalladamen- te, a la moci6n que he tenido el honor de presentar y que aca- ba de leerse, como tuve tambi6n ese mismo honor cuando soli- cite que consignisemos el derecho de sufragio en una de aque- llas largas y provechosas sesiones privadas que celebramos, que eran, en mi concept, si no tan vivas, por lo menos, en detalles, sefiores delegados, mis fructiferas que Wstas piiblicas, en las que he visto con dolor que se han empequefiecido a veces las discusiones, donde he visto algo mis triste: que no existe la armonia carifiosa que debiamos esperar de todos, y hasta he oido acres censuras, faltas de caridad, por heehos y actos, ya pasados, que debieran merecer siempre nuestro respeto y carifio, por no decir otra cosa que pudiera ser mis exacta, pero que pudiera prestarse a que se promovieran incidents por alusiones persona- les, que no quiero provocar. Y si bien Ilegados a ese terreno yo no rehusaria el debate-porque tengo siempre la responsabili- dad de mis actos, que s6 mantener, como tambien mantengo mis palabras-, quiero, en este caso, tener en cuenta los consejos