EVOLUCI6N DE LA CULTUBA CUBANA necesaria, lo que parece revelar es un espiritu de deseonfianza y recelo, algo que si no es hostilidad, es por lo menos preven- ci6n. Consideremos que separindonos de las reglas generals del dereeho pdblico y del ejemplo de casi todos los pueblos de la tierra, hemos exigido en la Constituci6n la condici6n de nati- vo para determinadas funciones; por ejemplo, para la fun- ci6n senatorial y para el cargo de Magistrado del Supremo. Si se combine esta exigencia de la condici6n de native para esas funciones con la declaraci6n del derecho del Gobierno de ex- pulsar de la naci6n al extranjero a quien consider pernicioso, SserA una impresi6n de confianza la que se produzca fuera de aqui? Cuba necesita del extranjero; estos pueblos de Ame- rica se han dreado merced a la inmigraci6n, merged a la inmigraci6n han de creeer y desarrollarse, y merced a la in- migraci6n se ha producido el portento de la gran Federaci6n Norteamericana; y donde los gobiernos no han favorecido la inmigraci6n, como pasa en algunas Repdblicas sudamericanas, la poblaci6n no ha crecido, o si lo ha hecho ha sido con deses- perante lentitud. Nosotros necesitamos llevar a nuestro pue- blo corrientes de progress e impulses de vida; en lo moral, en lo social, en lo politico, en lo commercial, necesitamos hacer este pueblo accessible a todos aquellos que quieran ayudarnos a ganar el porvenir. Abramos a todos los brazos; demosles todos los medios de acci6n que necesiten; est6n abiertas todas las puertas a los extranjeros, sin recelos ni desconfianzas; que la nuestra sea una obra de carifo y de atracci6n. Seamos fuertes en el cum- plimiento de las leyes; empleemos el rigor cuando el rigor sea necesario; pero no sembremos el reoelo en nombre de la libertad.