DISCURSO pronunciado por el doctor Pedro Gonzdlez Llorente en la Con- vencion Constituyente (sesi6n del 24 de enero de 1901). SENoREs DELEGADOS: Yo me dirijo a la Convenci6n, por mAs que mire al senior Cisneros. Viene a pedir que se proscriba el nombre de Dios al redactar nuestra Constituci6n. Yo declare ante todo que soy hombre de tolerancia. Yo, en mi juventud, aqui en la Habana, he teaido quizAs por el mejor de mis amigos a un judio, a un iaraelita; yo he propendido a que en esta Consti- tuci6n se establezca como base la libertad de cultos en su t6r- mino mis absolute. Yc me levanto, creo que desde el seno de mi madre, contra todal imposici6n, contra toda tirania; pero nosotros tenemos el deber de interpreter aqui el espiritu del pueblo que nos comision6, y nosotros no somos los represen- tantes de un pueblo ateo. Yo creo en Dios; pero si se me hubiera conferido el mandate de un pueblo ateo para former una Cons- tituci6n, lo hubiera declinado; yo vengo por un pueblo que cree en Dios, y con la frente muy alta digo que al ejecutar en mi vejez el acto mas grave de mi vida, al cooprar, aunque sea de manera minima, a la Constituci6n de este pais, a una forma que puede durar afios e influir en la suerte de nuestros hijos, y en la de los hijos de nuestros hijos, yo me siento arras- trado a invocar el nombre de Dios, que si en esta ocasi6n yo no lo invocara, ,no lo invocaria nunca. QuizAs haya aqui quien entienda que es pueril, que es fanatico, que es calambuco, co- mo dicen algunos, los imbciles, creer en Dios. Yo creo en Dios, en quien crey6 el espiritu mis alto de la ciencia de la material, que es Newton; en quien crey6 Kepler, en quien crey6 Leibnitz; en quien 'han creido los hombres mis granles de la eiencia humana; y esta creencia es el resultado de sesenta afoe de studio y de'investigaeiones y luehas; y yo