EVOLUCION DE LA CULTURAL CUBANA rania y participes de su ejercicio. Para ellos los colonos no serfn sus conciudadanos, sino series inferiores destinados a labrar con la vergiienza de una situaci6n infamante las bri- lanteces y esplendores de su regalado bienestar. El lugar del nacimiento serA el titulo mis augusto de todo derecho, y por su omnimoda eficacia sera just el despojo, laudable el atropello, santa la explotaci6n, legitimo el fraude, patri6- tica la tirania Surgirin nuevamente las castas de los anti- guos pueblos orientales, y todo ira robusteciendo el insen- sato antagonismo por tan execrables desvios provocado... Luego, cuando se haya difundido la cultural, conquistada mis por nobles empefios de los colonos que por el auxilio y cooperaci6n de la metr6poli, que habra tratado de estorbar su desarrollo, conveneida de que los pueblos civilizados ni lamen la mano del que los azota ni se resignan a la opresi6n de ferreas ligaduras; cuando la cultural haya alumbrado la conciencia de aquella sociedad, mostrAndole su valor y su derecho, y los sometidos se organicen politicamente para con- certar sus esfuerzos y acometer la empresa, propia cierta- mente de titanes, de convencer a la metr6poli, por medios pacificos, de sus lamentables errors, recabando del poder central el respeto a su personalidad, la clase social consti- tuida por los mimados hijos del pueblo colonizador se suma- ri tambien en un partido politico, que tendra la oposici6n por sistema, la hipocresia por divisa, por escudo la resistencia pertinaz a todo movimiento expansive, y sera tan hospitala- rio que admitira en su cenagoso cartel, lleno del limo de los pantanos, todas las ideas, todos los sistemas de political gene- ral, la autocracia y el liberalism, la monarquia y la repfibli- ca, el reaccionarismo y la democracia, con tal que conven- gan en mantener la para ellos invulnerable armaz6n de sus rdiosos privilegios. Se Ilamarfn los mejores, los mas patriots, y haran del patriotism vil granjeria; baluarte de la integridad nacio- nal, y la comprometeran a cada paso con su impenitente con- ducta de aversion al localismo; defensores del orden, y lie- varan a todas parties el desbarajuste. OrganizarAn ej6rcitos para coinbatir el separatismo, y lo que con ellos combatirAn sera cuanto tienda a menoscabar su inicua dominaci6n. Todo lo haran objeto de su mercantil voracidad, y cubiertos siem-