LA ORATORIA EN CUBA con la ex6tica, porque aquella fuera extinguida en la conquis- ta, o porque lo estorbaran impedimentos legales, la misma raza victoriosa, trasplantada al suelo colonial y sujeta a las influencias del nuevo medio, sufrira en el decurso del tiempo notables modificaciones, viniendo a constituir un ti- po 0tnico especial, que no podrA fAcilmente ser confundido con el primitive; la lengua alterarA tambign su morfologia, y al cabo de los siglos adquiriri nuevo vocabulario; la natu- raleza erearA necesidades no sentidas en la metr6poli; el ca- rfeter social implantarA costumbres no practicadas en la na- ci6n colonizadora; la situaci6n geogr.fica estableeera rela- ciones de vecindad con los pueblos pr6ximos; la diversidad de ideales entire la sociedad metropolitan y la sociedad co- lonial separara sus histories: la carencia de comunes tradi- ciones y de un comiin pasado marcari imborrables diferen- cias, y, en una palabra, cuantas manifestaciones de la huma- na actividad alli se realicen llevarin grabado un sello de espe- cialidad y diversificaci6n que les dari carictetr indeleble, de- nunciando elocuentemente su procedencia. Ahora bien; si, segfin el sentir de Littr6, compartido por Blunstchli, Maurice Block y Mancini, y aceptado uninime- mente por los tratadistas de derecho politico, naci6n signifi- ca una relaci6n comiin de origen y nacimiento, siendo la reunion de hombres que habitan un mismo territorio, y que tienen desde largo tiempo intereses suficientemente comu- nes; si, como acertadamente opina el senior Santamaria de Paredes, lo que caracteriza a la naci6n es la especialidad en la realizaci6n de los fines humans; y si todas estas con- diciones, que podemos sintetizar en las dos fundamentals de unidad geogrdfica y homogeneidad psicol6gica, son necesa- rias para que la nacionalidad se constituya... o yo no en- tiendo lo que han querido decir estos autores, o percibo con evidencia la realidad al afirmar que la colonial no es elemen- to integral de la naci6n, porque entire los territories de am- bas hay larga soluci6n de continuidad, y sus razas y sus idiomas son diferentes en la mayor parte, y sobre todo, esa especialidad en la realizaci6n de los fines humans adquiere caracteres privativos en todas las colonies, como creo haber demostrado. Estas reflexiones me autorizan 16gicamente para concluir que la colonia no es un fragmento de la naci6n; sino una co-