LA ORATORIA EN CUBA ahora vivieron aquellos territories, sometiendole a una critical imparcial, que sea como el escrupuloso ajuste de cuentas que haga legar a todos la clara noci6n de sus ventajas o de sus defects, y el sentimiento de su iniquidad o de su justicia, pa- ra asi comprender la significaei6n de la reform, estimar su alcance y juzgar de sus probables consecuencias. Yo os aseguro que no me mueve el interns de partido, ni me impulsan mezquinos ideales; que s61o amo la verdad, y me complace dar culto a su soberano poder en todas ocasiones, y descubrirla alli donde se encuentre irradiando los brillantes fulgores de su perenne potencia luminica. Y os prometo que no emplear6 en mi modest lucubraci6n otros recursos, ni me valadr de otros procedimientos que de aquellos que lieitamente pueden servirnos dentro de una estrecha y rigurosa moralidad cientifica: que si es incontrovertible que la naturaleza del me- dio debe ser adecuada a la del fin, euando el fin es noMle y digno, dignos y nobles tambien deben ser los caminos que se emprendan para llegar al anhelado t6rmino. A cambio de ello, no dudo que me considerardis con dere- cho a exigir de vosotros igual desapasionamiento, para lo cual es necesario que os despoj6is de todo rancio prejuicio que la malevolencia haya podido inculear en vuestro entendimiento; porque en esta cuesti6n en que todos se consideran Arbitros pa- ra resolver, doctors para definir, jueees para fallar y autori- dades para imponer o condenar sistemas, sin cuidarse antes de estudiar en la ciencia y aprender en la realidad, se han abierto paso tantos desatinos y han adquirido carta de natura- leza en el arte politico tantos errors que no es milagro ver c6mo la opinion anduvo siempre por extraviados senderos, y acept6 por verdades inconeusas los absurdos mas estupendos. Y pues que, segin la frase de un sabio amigo mio, honra de la Iglesia national, lo que mis estorba en Espafia, para pensar con acierto en asuntos. coloniales, es precisamente la cualidad de espafol, porque exagerando, o, mejor ain, desnaturalizando el patriotism, nubla las claridades de la mente, yo os ruego que por un supremo esfuerzo de la voluntad, y en obsequio a los altos fines de la ciencia, hagAis abstraeci6n de ella, tan s6lo por unos moments, y os invito a pensar como hombres impar- ciales y amantes del bien, de la justicia y del orden. Apenas los nada nobles incentives de la ambiei6n de un pueblo poderoso, o los punzantes estimulos de la codicia de