LA ORATORIA EN CUBA ble, que realizada la fusion verdadera de las agrupaciones re- publicanas, varias por sus nombres, diversas por sus pro- cedimientos, y empefiadas todas en hacer lo necesario para que nunca haya Repuiblica; quizis, digo, una autonomia res- tringida, nunca la canadense, seria el regimen de gobierno que aguardaria a la Isla de Cuba. Mas la tragedia de Santa Agueda, sefioras y sefiores, y es lo important, precipitando los acontecimientos, tras un gabi- nete provisorio que no dej6 sefiales de su vida, trajo al Poder al partido fusionista. Acosado por la opinion, constrefiido por sus correligionarios, bajo el peso de la denigrante sospe- cha de haber rehusado cobardemente el gobierno cuando la filtima crisis canovista, o de la carencia absolute de solucio- nes concretas para los arduos y complicados problems na- cionales; el senior Sagasta despierta de su suefio provocado, sale del escondite y lanza a la pfiblica espectaci6n su c6lebre manifesto del mes de junio, que provoc6 el apartamiento del sefor Canalejas, y con cuyo manifesto ha entrado en los con- sejos de la Corona. Con las mismas vaguedades de siempre, al senior Sagasta dijo, lo que 61 hubiera hecho, no lo que para lo porvenir se proponia; no precise, como todos esperaban, la calidad y al- cance de sus reforms encaminadas a la autonomia de la colo- nia; y asi pudo muy bien aseverar Canovas del Castillo que por la inocencia de las declaraciones, lo ambiguo y anodino del manifiesto, no habria por su parte inconvenient alguno en suscribirlo. Fu6 necesario para acallar murmuraciones, man- tener el prestigio y evitar la desbandada, que el senior Moret hablara en Zaragoza; pero esta es la fecha, sefioras y sefiores, que por debilidades de su temperament, por las contradic- torias nuevas de la prensa y por las rectificaciones personales de su discurso, no sabemos cuales fueran los concepts emiti- dos ni euales las opinions definitivas. Los hechos, pues, han de evidenciar los prop6sitos del actual Gobierno. Ya no es la fdrmaci6n del gabinete con significadas personalidades por su liberalism colonial para no infundir recelos a los constitueionales de la Habana; ya no es la separaci6n de mandos para "encomendar a persona experimentada en las complejas funciones del Gobierno el plantemiento del necesario nuevo regimen politico"; ya no es la autonomia en toda su pureza ni siquiera el hibrido pro-