EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA ilusos y una decepci6n deconsoladora para el tenaz espe- ranzado. Dificil es congeturar la suerte future del conservatism en Espafia; hondas diferencias minaban su existencia; am- biciones encontradas y rencores afiejos nacidos de preferencias personales, determinaron un rompimiento entire elements valiosisimos de lo que en un tiempo fu6 robusta agrupaci6n. No pueden los cubanos olvidar el program que para ellos tiene redactado hace muchos afios el senior Romero Robledo; un ferreo yugo serk el lazo de uni6n de la colonia a su Metr6- poli. Quizas, en la transformaci6n de los partidos o en el andar del tiempo, el senior Silvela dirija el conservatism, o llegue a la organizaci6n definitive del que tiene delineado. Para las cuestiones del dia, para la imperiosa necesidad de solucionar con urgencia el problema cubano, que no admite espera, poco interns despierta recorder el famoso diseurso que el senior Silvela pronunciara en el teatro de la Alhambra, saber que es opuesto a la autonomia, y que si la guerra de Cuba representa una conquista de una nacionalidad por otra y significa el vencimiento de un pueblo totalmente hostile a Espafia, un problema en esas condiciones, planteado a esa distancia es un problema insoluble para ninguna naci6n, por poderosa que ella sea, siendo precise la liquidaci6n de ese asunto." QuizAs para castigo de pecados cometidos, por exigeneias de la descomposici6n actual, por la podredumbre de todos los organismos, por lo tenebroso del horizonte, por la carencia de otros ideales nobles y de hombres que pudieran realizarlos, por deseonsolador pesimismo de la sociedad entera; como reivindicadores del honor national, maltrecho en todas parties y para desgracia extrema de los que vivan sometidos a su imperio, siente sus reales el Carlismo, y ya de antemano sabemos a que atenernos con los gobiernos paternales, los vi- rreinatos de Indias, tribunales del Santo Oficio y todo ese conjunto de elericales funciones, bajo cuya evang6liea protec- ci6n se restablecen los antiguos sefiorios, renuevanse los pecheros adscriptos a la gleba, resucitanse los fueros medie- vales y con simulacros de Justicia, aparatosos procedimien- tos y asistencia de reyes y fijodalgos, earbonizanse las con- ciencias y l1egan hasta las empinadas almenas raudales de san- gre de las libertades populares. QuizAs, y es lo menos presumi-