EVOLUCI6N DE LA CULTURAL CUBANA digna de la victoria, una rebeli6n que es preocupaci6n cons- tante de gobiernos, pesadilla de sofiolientos politicos, inquie- tud de las naciones y redentora esperanza de todos los opri- midos. La propia Espafia, aun cuando fuese la iiltima, rindi6se tambien ante la evidencia. Y por boca de sus gobiernos, por declaraciones de sus partidos, por manifestaciones de sus pe- ri6dicos confiesa, con confesi6n que excluye toda otra prueba, cuin grandes fueron sus errors, qu6 inmensas sus equivoca- ciones, que enormes las responsabilidades contraidas y c6mo, por su misma mano en el andar incesante de los tiempos, con sus inveteradas coincupiseencias y sus arraigadas propensio- nes a la arbitrariedad y al despotismo, ha ido acumulando los combustibles para que el incendio revistiera las colosas proporciones que present; incendio que no pueden extin- guir la maldad y la perfidia, una escuadra poderosa, los ins- trumentos mas perfeccionados de las guerras, ni el ej6rcito mis numeroso que, con asombro del mundo, se ha enviado a una colonia. Tardo de inteligencia seri, y por tanto digno de conmi- seraci6n, quien a estas horas ponga siquiera en duda la legi- timidad de nuestra lucha, lo fundamentado y 16gico de nues- tro prop6sito irrevocable, de nuestra absolute negative a ser dominados por un pueblo, product del cruzamiento con otros pueblos invasores, y de quienes s6lo asimil6se sus vicios y sus defects, refractario de lo nuevo que civiliza, amante de la tradici6n que embrutece, que lleva sobre sus enflaquecidos miembros la carga abrumadora, el enorme peso de un pasado de horrores y crueldades, engendro de todos los fanatismos, de la ciega superstici6n que aniquila las conciencias y del feroz absolutismo que asesina las libertades. Por fortune nuestra, y para honor de todos, la convicci6n llam6 a los entendimientos y la persuasion determine las voluntades. Desde entonces, red6blanse los esfuerzos, gi- gintanse los sacrificios, aprestanse los caudales, frecuentan los mares nuestras perseguidas expediciones, y acude el soco- rro cuando de ello es menester la medicine que eura, el plomo que mata o inutiliza, el machete que desgarra y la nitro-glicerina que equilibra parcialmente las ventajas del adversario. La tribune enmudeci6 porque ya la conciencia esti formada. Los refinamientos de la dicci6n y las agitadas