MORALETICA DEL PERIODISMO ri6dico se ve forzada necesariameate a hacer una selecci6n de las noticias publicables, estableciendo un cierto orden o preferencia. De esa manera, se da cabida en las plans del peri6dico a las no- ticias que la Direcci6n consider de mayor importancia, y de mayor utilidad parq los lectores. A fin de asegurarle siempre la mayor amplitud a la publicaci6n de las noticias, cuando las del dia son nmy numerosas, la Direcci6n debe asegurar que se redacten con la mayor concision possible. Esto no basta en los peri6dicos con abun- dantes fuentes de informaci6n, y la selecci6n se impone siempre." He aqui, por su parte, c6mo aborda la cuesti6n el Director de Avance, el entendido Mario Massens y Vazquez: "Libertad es la facultad de decidirse o no decidirse; obrar o abstenerse. En los animals la rige el instinto; en' el hombre, la raz6n. "Sn ejercicio, pues, implica responsabilidad: quien discierne y discurre antes de decidir obra responsablemente. "Para que el ejercicio de la libertad no sea libertinaje ha de supeditarse a un fin moral. "Es decir, hemos de ejercer la libertad razonadamente, respon- sablemente, moralmente. "La libertad de expresi6n de pensamiento no ha de implicar, pines, la obligaci6n de expresarla si en nuestro criterio no cumple algunos de aquellos requisitos. "Y ni puede invocarse para ello una supuesta itica professional ni se dafia la itica humana. "El periodismo es exposici6n de hechos o de juicios. Pero el periodismo no puede ser constrefiido a reflejar un hecho por la mera circunstancia de su acaecimiento: seria convertirlo en mere espejo. "El hecho ha de ser razonado, calibrado a la luz de la moral, de la conveniencia puiblica; luego decidir si conviene o no su publicaci6n." EXPERIENCIAS DE JOSE MARTI EN LA SUPRESION DE NOTICIAS Periodista con mis de diez afios de subsistencia subordinada al product econ6mico de esa militancia, Jos6 Marti sufri6, como cualquiera, la supresi6n de noticias en el texto de sus hoy famosas correspondencias. Numerosos son los testimonios que pudi&ramos presentar al respect pero nos limitaremos a dejar constancia de dos expe- riencias ejemplares del Ap6stol. En 1881, Marti comenz6 a fungir como .corresponsal en New York de La Opini6n Nacional de Caracas, Venezuela, que re-