OCTAVIO Dr LA SITARfE LA ARBITRARIEDAD DE LA MODIFICATION DE CONCEPTS EN LOS TRABAJOS FIRMADOS 0 NO Puede existir un peri6dico, sin embargo, en el cual los direc- tores o gerentes respeten aparentemente la libertad de criterio y el culto a la verdad de los redactores pero reservindose, manu military, autoridad para cambiar los textos a media de sus inte- reses o tendencies de emrpresa. En ese caso, el periodista no debe resignarse al ejercicio de una moral pasiva, esto es: a career que puesto que la labor a 61 encomendada ha salido de sus manos regida por un canon itico ha cumplido asi con su deber professional, inclinaci6n que muchos compafieros sienten maxime si no se trata de trabajo firmado. Esa es una postura viciosa, que hace del periodista un c6m- plice, an6nimo o piblico, que se presta implicitamente a la adul- teraci6n de la verdad, abandonando los hijos de su criterio a su suerte, cuando no pueden valerse a si mismos, es decir: antes de ver la luz en el peri6dico. Es norma obligatoria para el buen periodista, por eso, la de velar cuidadosamente sobre su trabajo, a fin de impedir que se le varie o desvirtuie en aspects que se relacionen con la moral, no siendo la anonimidad excusa para el incumplimiento de este precepto. LAS NOTICIAS DE SEGUNDA MANO Y LA RESPONSABILIDAD DE LOS REPORTERS Ahora bien: si el periodista tiene que ser tan escrupuloso con la consecuencia de su obra, tanto o mAs, si cabe, ha de serl6 en cuanto a su origen. Es bajo ese principio que hay que plantear el problema de las noticias llamadas de "segunda mano", a que a veces, porque no puede ser omnipresent, el periodista tiene que recurrir para llenar la totalidad de su cometido professional, principalmente si les reporter. La libertad de informarse que concede la democracia a todo ciudadano y maxime al professional de la noticia, tiene que derivar