MORALETICA DEL PERIODISMO so, a editar otro diario, El Heraldo, que asimismo logr6 calon en la opinion pdblica. Por uiltimo, Mexico presenci6 en 1922, el mo- vimiento Atico de los periodistas de Excelsior, que abrumados por una larga series de peripecias que ponian a menudo la empresa al borde de la quiebra y del descredito, se encargaron de ella como patrons sacindole adelante cn moments en que parecia no tener salvaci6n possible. EL PERIODISTA ANTE EL PERIODIC PARA QUIEN TRABAJA Y ANTE LA PROFESSION La homogeneidad moral a que el periodista se debe con sus compafieros de faena dentro de un mismo cotidiano, debe ser ex- tendida a sus demis colegas, para hacer viable asi otro tipo de homogeneidad: la gremial. Dos corresponsabilidades, pues, una ante el peri6dico para quien trabaja, otra ante la profesi6n, se funden en el periodista para hacer de su ministerio lo que en moral se define por una ciencia de deber. No se trata, como pudiera sospecharse, del establecimiento de una moral de trabajo al lado de otra moral de compaRero, sino la presencia de ambas parties en el todo de la homogeneidad, de ma- nera que nada incompatible para una u otra pueda infiltrarse en el conjunto. El gobierno de esa corresponsabilidad no puede realizarse, por supuesto, mis que en ausencia de toda coacci6n sobre el agent, es decir: en plena y absolute libertad. Por eso es tan important, en el verdadero peri6dico, que la atm6sfera spiritual sea en 61 libre, a base de un Director que sea mentor y no jefe, de un periodista de redacci6n que se sienta asociado y no subalterno y de una homogeneidad moral positive en lo programitico, para que la coherencia spiritual de que ha- blaba Fauconet (i57) sea tan evidence, que evidenciandose dentro (6rgano) se refleje fuera (gremio). (157) PAUL FAUCONET: La Responsabiliti, Paris, Ed. Flammarion, 1920.