CAPITULO OCTAVO 1.-La libertad en la Prensa y el Periodista. 2.-El Director de pe- ri6dico no es un jefe sino un mntor. 3.-El periodista de redacci6n no es un subalterno sino un a,,cil' .. 4.-Homogeneidad moral de la labor periodistica. 5.-Movimiento. 4ticos del personal de El Im- parcial de Ma'lriu, Heraldo de Cuba y Ex~-'lor de M6xico. 6.-El pe- riodista e .- el peri6dico para quien trabaja y qnte la profesi6n. 7. Capitalizaci6n de los dos tipos de colaboraci6n: la an6nima y la fir- mada. 8.-Problemas de lo an6nimo revelado y del an6nimo siste- mitico. 9.-El derecho a no escribir contra la verdad o el propio criterio. 10.-La arbitrariedad de la modificaci6n de concepts en los trabajos firmados o no. 11.-Las noticias de segunda mano y la responsabilidad de los reporters. 12.-Las aeencias informativas y su perjuicio o cooperaci6n. 13.-La opinion pliblica debe ser censurada en los diaries antes de ser seguida. 14.-Los casos de conciencia y el ejercicio professional. 15.-El entredicho de la misi6n ordenada y no publicada. 16.-Proceso moral entire lo dicho, lo interpretado y lo su- puesto. 17.-La tirania matemrtica de la medici6n de titulos. 18. La tirania conventional del corrector de pruebas y del emplanador. 19.-Inseparabilidad de la T4cnica y la Etica. LA LIBERTAD EN LA PRENSA Y EL PERIODISTA Despues de haber.estudiado el comportamiento 6tico a asumir por el periodista en relaci6n con el Estado y con la Sociedad, en cuanto respect a la libertad professional, abordaremos el que le corresponde como mantenedor de ese principio dentro de la propia Prensa. El concept de la Libertad es uno e indivisible pero en el pe- riodista, como periodista, mas apremiante y exigente que en el simple ciudadane, puesto que no puede tener jams dualidad de pensamientos que le eleven a ejercer la profesi6n como un papel de comedia.. La libertad, emperor, como hemos visto ya a travis de nuestra Moralitica, es plant que no florece sino dentro de la dig- nidad y por eso la dignidad de la propia suficiencia, en todos los