OCTAVIO DE LA SUAREE El favor del ptiblico lector y del anunciante, son indicios de una buena political editorial pero no constituyen norma segura para valorar las calidades de 6sta. Por circunstancias diversas, el intelecto popular puede estar ocasionalmente divorciado, como es de ocurrir durante conmo- ciones political, econ6micas o sociales, de todo concept de equi- dad critical y hasta de conveniencia, siendo entonces baldios los esfuerzos periodisticos que se hagan en contrario. El merito del diario que, en etapas como esas, no obtenga en el mercado la aceptaci6n que merece, no puede reflejarse en la contabilidad (147). Por el contrario, el mayor exito suele a veces derivarse de aquella evidencia clAsica: "El vulgo es necio y pues lo paga es just hablarlo en necio para darle gusto." El triunfo econ6mico es, en periodismo, como en todo en el mundo en que vivimos, la coronaci6n material de un empeiio prac- tico, pero el periodista ha de buscarlo y de obtenerlo sin conce- siones al espiritu lucrative y traficante del siglo. Recibirlo como consecuencia, no tenerlo como objetivo. NEUTRALIZACION DEL "AMIGUISMO" Y DEL "ENEMIGUISMO" La confluencia en el periodista de la moral ciudadana con a professional suele dar origen a series conflicts que ponen a prue- ba por igual su capacidad discriminatoria y su capacidad de asi- milaci6n. (147) E! Autor present a sus ilumnos como caso ejemplar de ese criteria la experiencia de Marquez Sterling, tan afortunado en lo misio- nal como desafortunado en lo crematistico de sus empresas periodisticas que coincidieron, por cierto, con dificiles periods de nuestra vida repu- blicana.