MORALETICA DEL PERIODISMO Ahora el problema etico que se posa ante los periodistas es el de su independencia de la circulaci6n que obtenga la hoja im- presa debida a su desvelo. Escrita 6sta con todos los requisitos tecnicos y morales, digna por su calidad de ser presentada en el diario concurso de competencia con sus rivals, acorde en fin con los mis elevados y nobles principios que gobiernan la sociedad, debe cesar ahi la responsabilidad de quienes la hacen. Sin embargo, hay quienes no piensan asi y entienden que el periodista ha de actuar como esos "jockeys" que, aunque vayan a la cabeza, de la carrera en que compiten, miran a menudo hacia atrAs, para apreciar la desventaja ajena y por ende. la ventaja propia. Es decir: que el periodista debe seguir atento a la suerte que corra en el mercado su peri6dico. para colegir de la expe- riencia algunas ensefianzas. El criterio parece l6gico pero es inmoral porque tiende a entro- nizar en los diaries el servilismo al gusto popular, a la tendencia de la mayoria irrazonable, desvirtuando entonces la triple misi6n independiente de la Prensa. Reduce a monedas, adenms, no a estimados, la obra periodistica, cuando lo cierto es que ella se hace, sin duda, para ser mercada, pero muchisimo mas para ser atendida y valorada. La independencia de la circulaci6n proporciona, pues, probi- dad a nuestra labor. Es mala practice extendida en algunos peri6dicos de EE., UU. e Inglaterra que el Director reciba sus emolumentos de acuerdo con las oscilaciones econ6micas de la circulaci6n. Con esa conduct, por muy periodista que sea, el Director deviene un artist de circo, que "puja" cada vez mis por extremar la nota del agrado del piblico que paga, alejindose asi de su misi6n original y pervirtiendola. NO SIEMPRE LA CONTABILIDAD REFLEJA LA CALIDAD DEL PERIODIC Para aconsejar a los j6venes estudiantes de periodismo ese proceder, nos basaremos en un viejo adagio que asegura que no siempre al valor acompaiia la fortune.