OCTAVIO DE LA SUAREE


 LA TIRANIA ECONOMIC DEL ANUNCIANTE
 La estructura econ6mica de la Prensa descansa sobre un absur-
do: la venta de la mercancia que produce a menos del costo (134).
En los Estados Unidos de America, en Cuba, en la Argentina, en
Australia ,en Francia y todas parties, los diaries se venden a un
precio que no cubre apenas el imported del papel. El lector
y suscriptor, pues, constituyen contribuyentes privilegiados de la
Prensa, que solo a base de agruparse en gran nfimero al servicio
de un 6rgano determinado de publicidad pueden ayudarle a sub-
sistir comprando ejemplares.
 Ahora bien: para colmar ese deficit, la verdadera Prensa -es-
tamos hablando de la finica digna de ese nombre: de la honrada-
no cuenta con mas recursos que los de la publicidad (135). La
venta de espacio para anuncios, pues, es su mrs productive fuente
de ingresos. De esa manera, los comerciantes, los grandes trusts,
los anunciantes, en una palabra, se convierten en decisivos man-
tenedores de los peri6dicos; en colaboradores potenciales de su
vida o de su muerte, seguin las circunstancias.

 Algunos han llegado hasta la osadia de querer medirse' de podet
 a poder con la Prensa. El industrial millonario Cook, candidpto
 dem6crata al Congreso de los EE. UU. era atacado violentamente
 por un diario del distrito que pretendia representar. A fin de1 con-
 trarrestar en la opinion el efecto perjudicial que esos ataques po-
 dian ocasionarle, compr6 a los propietarios el derecho de publicar
 dicho peri6dico por un solo dia, pagando por este privilegio 15 mil
 d6lares mas todos los gastos de la tirada.
 Adquirido el derecho, llen6 la edici6n de aquel peri6dico de
 material ridiculizando y condenando las teorias del Director. En
 cuanto a anuncios, no public mis que uno, de su hijo, que es vi-
 driero.
 Resultado: no sali6 electo.

 (134) El ANew York Times de EE. UU. edita medio millun de ejem-
 plares por dia y los, vende al plblico a dos centavos cada uno, por lo que
 descontando los desembolsos ordinarios de embalaje, comisiones, etc., no
 recibe por ese concept mis de cinco mil pesos por jornada, mientras su
 personal asciende en total a tres mil personas y su imprenta habilita para
 las plans un termino medio de 215 mil palabras diarias. El deficit es,
 por ende, enorme.
 (135) Deben comprenderse en este rengl6n los llamados anuncios ofi-
 ciales a ofrecer y pagar por los Gobiernos segun se previ6 hace muchos
 afios, en el C6digo Napoledn.


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