OCTAVIO DE LA SUAREE el espiritu de controversial, la Prensa continuard dindose cuenta de lo delicados que son los grandes problems que aun hay que solucionar, y de que cuin esencial es que la Prensa adquiera con- ciencia de sus grandes obligaciones. Aqui y en todos los. paises la Prensa tiene un enorme papel que desempefiar y todos los period. distas deben recorder que pueden ayudar a que se haga o a que se deshaga la paz de su propio pais, y la paz del mundo. Tienen que guardar especial cuidado con aquellos asuntos que s61o son cono. cidos o entendidos a medias, y en su mano esti que una palabra indiscreta exacerbe las relaciones entire los estadistas o ejerza in- fluencia en la opinion de su propio pais contra otra naci6n. En la Gran Bretaia insistimos en que la libertad de Prensa es un atributo esencial de la Denocracia, pero tenemos igualmente que insistir en que el derecho a la libertad tiene que iri acompaiiado de un, sentido del deber. La licencia es una afrenta a la Democracia. "Nunca ha pesado una responsabilidad tan grave sobre los que escriben para los peri6dicos. Hay moments en que lanzar rumors puede ser un crime, y en que atribuir determinados prop6sitos a un estadista del propio pais o a una naci6n extranjera puede ser tergiversaci6n de la verdad que ponga en peligro la paz. Una pluma usada ligeramente y sin sentido de responsabilidad puede atraer una catistrofe tanto sobre los amigos como sobre los enemigos. Tambiin el piblico tiene deberes, pues como he dicho represent para la Prensa el iltimo tribunal de apelaci6n. A la larga, el prblico tendrd la Prensa que se nmerezca. La democracia ama las libertades -liber- tad political, libertad de pensamiento, libertad de conciencia. liber- tad individual y libertad de imprenta-, pero todas ellas, y la iltima no menos que las demis, suponen el deber del imperio sobre si mismo y de la consideraci6n del bien pfiblico." EL LIBRE ACCESO A LAS FUENTES DE DISTRIBUTION DE NOTICIAS Kent Cooper se olvid6 en seguida de Baltiisky pero no de su lucha por el libre acceso a las fuentes de distribuci6n de noticias. Mas tarde, (1945) recoinend6 con empefio a las Naciones Uni- das que se tomaran medidas para que las noticias pudiesen ser libremente distribuidas y publicadas en todo el mundo. En un mensaje a Edward R. Stettinius, Jr., president de la delegaci6n de los Estados Unidos, el Sr. Cooper dijo: "La forma abierta de celebrar las sesiones de la ONU. que ahora concluyen, permitiendo cabal y libre acceso a las fuentes noticiosas. crea nuevas esperanzas de lograr un orden stable en el mundo. basado en la comprensi6n e informaci6n mundiales de todo lo que ocurre. Permitame ofrecer a Ud. y sus colaboradores mis mis sin- ceras felicitaciones por el 6xito alcanzado al respaldar una political de complete y franca accesibilidad a las noticias, que viene a fijar una norma historica para el porvenir.