OCTAVIO DE LA SUAREE cias internacionales. Si los Gobiernos simplemente se mantienen ajenos a esta cuesti6n con una actitud benivola hacia ella, el pri- vilegio del interns y del entendimiento pfiblicos que cada uno de ustedes aprecia en sus localidades respectivas, puede, a trav6s del intercambio de noticias veridicas, convertirse, finalmente, en una realidad tambi6n en el campo international. Entonces, ustedes no necesitaran pactos ni potencia military para reforzar las relaciones amistosas en la sociedad international. "Sin que haya una familiarizaci6n mutua en escala international, el future es realidad demasiado horrible para ser contemplado. Mientras cl hombre se concentre mis en la idea de la guerra, mis horrible llega a ser la guerra. Yo tengo un nimero de descrip- ciones de primera mano de lo que el pueblo de Gran Bretafia ha tenido que sufrir como consecuencia de la liltima venganza nazi, la bomba voladora, y hay un gran niimero de rumors sobre la segunda arma vengativa de los nazis. la super bomb cohete. Puede ser que en estos moments tengamos motives para esperar que ellos jams van a tener otra oportunidad de usarlas. Los nazis no podrin, antes de la conclusion de esta guerra, estar en condiciones de enviar bombas cohetes a trav6s de los oc6anos. Pero yo no puedo imaginar que cualquier observador del progress cientifico pueda dudar que, semejantes e increibles instruments de destrucci6n pue- dan ser lanzados a trav6s del oceano, si llegamos a tener otra guerra. Asi, si el future ha de ser algo que merezca contemplarse, si las maquinas de guerra han de ser lo que ellas deben ser, es claro que el mundo debe aprender a aplicar internacionalmente el sim- ple principio que inspira la pacifica vida de la comunidad que nosotros conocemos en nuestra vecindad hogarefia. "En realidad, no se trata de un secret sino de algo que, por simple, no reparamos. Las comunidades viven pacificamente porque las gentes se conocen unas a otras. "Los pueblos de la mayoria de las naciones no conocen la ver. dad sobre los pueblos de otras naciones y constitute algo que pro- duce considerable asombro a muchos cuando yo digo que ellos jams han tenido medios adecuados para conocerse unos a otros. "En realidad, los canales de comunicaci6n de las noticias inter- nacionales, fueron usados largamente,, de manera sistemitica y a menudo clandestine, no para hacer que unos pueblos conocieran y entendieran a otros pueblo, sino para que los pueblos de unas naciones temieran y odiaran a los de otras naciones. "Hasta el inicio de esta guerra, la mayoria de las principles agencies de noticias, fuera de los Estados Unidos, estaban contro- ladas por, o supeditadas a, sus gobiernos y, lo que ellas reports. ban como noticias, y lo que ellas silenciaban, reflejaban ese hecho "Hitler, al subir al Poder, seis afios antes det la guerra, asumi6 el control de todos los medios de publicaci6n y reglament6 com- pletamente todas las formas de expresi6n pfiblica, incorporindolas a su mfquina de propaganda. Yo estaba en Alemania un afio antes de que esta guerra comenzara y adverti que los pueblos de las otras