MORALETICA DEL PERIODISMO Quizi, empero, ningin abuso de la Prensa contra el Estado sea mis flagrante y censurable que el, que se compete en Cuba por algu- nas empresas periodisticas importando, al amparo de la exenci6n arancelaria respective, much mis papel para imprimir del que necesitan y poniendo el resto en el mercado mediante una venta ilicita. Esta licencia lleg6 a. su colmo hace afios, cuando se consi- der6 que menos de la mitad del papel Ilegado al pais e importado por empresas editors de publicaciones, se destinaba a peri6dicos. En resume, Prensa y Estado se deben una reciproca conside- raci6n pero en caso de conflict es al filtimo, como tenedor de la fuerza pfiblica, a quien corresponde una comprensiva tolerancia, para no hacer dramitica la diferencia. Semejante moral inspire en 1938 al Primer Mandatario de Co- lombia, doctor Eduardo Santos, a raiz de la tragedia enm que, como consecuencia de una campafia de prensa, cay6 muerto a balazos dis- parados por un Teniente del Ejircito el Director de La Voz de Caldas, en Manizales. He aqui el, mensaje que el Presidente hizo enviar en senfuida al Gobernador de aquella Provincia: "Quiero desde ahora declarar a la faz de mis compatriotas quie procedures de esa clase constituyen inexorable atentado contra el orden existen- te, contra las libertades pdblicas esenciales, y contra esta vida de- mocritica de que nos sentimos orgullosos en Colombia y que a toda costa mantendremos. "La libertad de la prensa es la base de nuestra organizaci6n civil y political; eliminada o mutilada, la vida colombiana cambiariaj to- talnmente en su aspect y eix sa esencia, y para dafio de todos deja- riamos de ser lo que somos. Varias generaciones han coincidido en considerarla intangible, a pesar de todos los defects que elli tiene, de los daiios que puede causar, de las injusticias a que puede dar y da lugar; todo eso es inferior a los beneficios incalculable que ella trae consigo. "El honor de los gobiernos colombianos ha residido en gran part en la qerena y just actitud de los mandatarios ante la prensa... Algunos de los presidents de Colombia fueron agredidos con inicua crueldad y no pensaron jams en usar de su poder para acallar a sus detractors, ni para vengar las injuries de que eran objeto. En ese sentido, Enrique Olaya Herrera y Alfonso L6pez (121) con su proceder intachable mostraron c6mo han de obrar los mandatarios que tienen fe y esperanza en la libertad y yo no he de ser menos que ellos. Todo me obliga no s61o a seguir su ejemplo, sino a ir todavia mis lejos. Yo, que disfruti de la libertad de la prensa, (122) que por ella y con ella llegud a ser lo que soy y a ocupar el puesto que ocupo, tengo ahora que garantizarla a mis compatriotas, sean (121) Ambos predecesores en la Jefatura del Estado del doctor Santos. (122) El doctor Santos es propietario y director del gran diario bo- gotano El Tiempo.