MORALETICA DEL PERIODISMO


 Esta previsi6n gubernamental es tan antigua que figure inclu-
sive entire las escasisimas medidas que en relaci6n con la Prensa
dictara en Cuba el Gobierno Colonial.
 El respeto uninime a esta prActica es uno de los signos mis
elegantes de la moral periodistica universal.

 EL DERECHO DE LA PRENSA A SER TUTELADA
 EN SU EXPANSION POR EL ESTADO
 Si bien se analiza, la libertad ofrece, para los peri6dicos, una
escala de aplicaci6n moral a cual nms important: primero. li-
bertad de imprenta; segundo, libertad de Prensa; tercero, liber-
tad de circulaci6n. Nada se obtendria en efecto, para la eficacia
de la misi6n orientadora confiada al periodismo, con que se pu-
diera imprimir todo lo que se pensara y escribir libremente si a la
postre el pensamiento peri6dico escrito no hallara la expansion
convenient dentro de la sociedad.
 Por eso la Prensa impone al Estado, a su vez, el derecho a ser
tutelada en su circulaci6n y de ahi la series de concesiones postales
y telegrAficas de que goza; la libertad de venta, voceo y propa-
ganda de diaries y revistas; las franquicias diversas que se le
otorgan y que constituyen, en suma, testimonio reiterado del
aprecio que el Estado concede a la gesti6n cultural de la Prensa.
El pueblo, mAximo beneficiado de esa inteligencia, vela por su
mantenimiento.

 En Francia, durante uno de los aabinetes Viviani, el Ministro
 de PPT, se vi6 forzado a dimitir por hab6rsele probado en el Par-
 lamento que hacia demorar adrede los paquetes conteniendo ejem-
 plares de una revista contraria a los intereses politicos de aquel
 funcionario en cierta region del Midi.
 El derecho de la Prensa a gozar de ese tipo de tutela, sin cQrta-
 pisas de ningfin gbnero, qued6 ratificado por el Tribunal Supremo
 de los Estados Unidos con un fallo del que se hizo eco la United
 Press mediante el siguiente cablegrama:
 "NUEVA YORK, febrero 15, 1946 (United).-La decision del Tri-
 bunal Supremo de los Estados Unidos, de que el administrator
 general de Correos eno tiene facultades para sefialar los tipos de
 literature o arte que distribuyen los peri6dicos a travis del correo,
 ha sido entusiasticamente acogida hoy en un editorial del New York
 Times, como un triunfo para la libertad de expresi6n norteamericana.