OCTAVIO DE LA SUARPE 29-The Advocate of Peace (En Defensa de la Paz). Washington, D. C., vol. 92, 1931, pigs. 202-3. "El Tribunal de Honor para Periodistas.-El Tribunal de Honor para Periodistas, seglin public la prensa, fu6 inaugu- rado el doce de octubre, en el Palacio de la Paz, de La Haya, ante una concurrencia de periodistas y diplomiticos. La crea- ci6n de ese Tribunal fu6 acordada, hace un afio, en el Congreso de la Federaci6n Internacional de Periodistas, celebrado en Berlin. Los miembros del Tribunal son periodistas profesiona- les y estin presididos por el distinguido jurista Dr. Loder, ex- presidente del Tribunal Permanente de Justicia Internacional. "Los periodistas saben demasiado que las leyesi civiles prote- gen a los ciudadanos contra los trabajos difamatorios que apa- recen en los peri6dicos; peroa no existed ninguna legislaci6n en- caminada a impedir que en un peri6dico se llame a una' nacidn una horde de picaros, de lundticos o de ladrones. La finalidad del nuevo Tribunal es precisamente hacer possible que un perio- dista sea castigado por difamar a una nacidn. "La jurisdicci6n del Tribunal serf limitada, ya que no podri castigar al periodista que diga que el pais X es un pais de ladrones, porque desea o proyecta invadir al pais Y. Pero si podri declararlo culpable si afirma que el pais X abriga tales intenciones precisamente cuando no existed evidencia alguna que justifique la mencionada acusaci6n. "El Tribunal de Honor habri de servir a manera de pre- ventivo contra esos periodistas que creen que los fines justifi- can los medios, no import lo reprobables que estos sean. Los periodistas pueden contribuir a provocar la guerra, pero tambi6n pueden contribuir a promover o preservar la paz. En ninguno de esos casos su poder es absolute, ya que iiichos otros fac- tores intervienetr en la obra de hacer la guerra o de preservar la paz. La opinion piblica es en estos casos el factor decisive y la opinion pfiblica sobre political exterior -al contrario de lo que ocurre en lo que se refiere a la political interna- se va formando de acuerdo con los hechos que aparecen relatados en los peri6dieos. "Tomemos el caso hipot4tico de un periodista que se vea obligado a escoger entire perder su empleo por negarse a escri- bir lo que no es cierto o renunciar a today posibilidad de obtener un nuevo puesto en el periodismo por haberse convertido en un falsario. "El solo hecho de conocer la existencia del mencionado Tri- bunal serf suficiente para lograr que los periodistas no se aparten del camino recto. Las finalidades que se persiguen con el C6digo y el Tribunal serin mis ampliamente desarrolladas en las organizaciones nacionales de periodistas, asi como tam- bi6n los acuerdos que se tomen con referencia a la expulsion de acusados que, habiendo caido en la tentaci6n de proceder mal, ban tenido el valor, de acuerdo con los principios del C6- digo Internacional, de renunciar".