OCTAVIO DE LA SUAREE LOS CONGRESS DE PRENSA Y LOS PRINCIPIOS MORALES Seis aflos despues apenas del pronunciamiento de Charles A. Dana o sea en septiembre de 1893 y en julio de 1894, se efectua- ron en Europa, primero en Inglaterra (96) y despu6s en B6lgica los primeros congress de prensa de que se tiene noticia, y la 6tica periodistica aparece como uno de los motors que impulsaron aquellos events, cuando se manifiesta, por las Memorias, que los mas animados e interesantes debates ocurrieron al tratarse del secret professional y del derecho periodistico a mantenerlo contra la obligaci6n de atestiguar ante la Justicia; y en los acuerdos toma- dos recomendando moderaci6n en las polemicas entire periodistas v la desaparici6n de los duelos, o, por lo menos, de, su publicidad. De esas reuniones se deriv6 una Federaci6n Internacional, cuya oficina central fue invitada, por mandate de otro Congreso efectuado en Lisboa, en 1898, a constituir un Tribunal de Arbi- traje Internacional, a asegurar a los corresponsales extranjeros identicas ventajas que a los periodistas nacionales en cada pais y a extender a los articulos de peri6dicos el derecho de autor que protege a los libros. Treinta y seis meses despu6s los argentinos efectuaron un Congreso Nacional itil tambien a la propaganda de esas ideas (97). A partir de entonces y con las lagunas de inactividad naturales abiertas por las dos grandes guerras mundiales, los sucesivos Con- gresos de Prensa, ya de patrons, ya de periodistas profesionales, ya mixtos; han incluido en sus temarios deliberaciones sobre etica, (96) EMILIO ZOLA, que particip6 en este Congreso, declare que se habia reunido "para purificar las condiciones del trabajo periodistico, para former una colectividad dentro de la cual no tenga asiento ningin genero de vileza y de corrupci6n". (97) Fu6 en 1901 y en la ciudad de Buenos Aires que tuvo lugar el primer Congreso de Prensa Argentina, que incluy6 en su temario los siguientes epigrafes de 6tica: "La moralidad en la noticia"; "Misi6n del Periodismo"; "Calidades y deberes del Periodista"; "Relaciones de derecho entire las empresas de diaries y los periodistas". En esa ocasi6n por cierto, Jos4 Ingenieros se refiri6 a los "canallitas" sosteniendo su tesis de que al dedicarse a la venta callejera de peri6dicos, "los nifios entran en la escuela de la criminalidad". Historic del Periodismo Argentino, por Oscar Beltrin, pig. 275 y 276, Buenos Aires, 1945. 110