OCTAVIO DE LA SUAREE dica en Cuba y se hallaran eslabonados en 1l la Moral rigorista de la misi6n professional con la precaria en lo econ6mico. Nos referiremos a El Argos, 6rgano de opinion dirigido por Don Jos6 FernAndez Madrid, en cuyo primer nimero, aparecido en San Crist6hal de la Habana en 5 de junio de 1820, se lee la siguiente introducci6n-saludo: "Se han anunciado muchos periddicos y los mas han espirado (49) en su cuna por falta de alimento, es decir de suscriptores. La suerte do otros ha sido semejante a la de ciertos insects que duran veinte y cuatro horas. Confesar6 francamente que tengo mis recelos de que a este podri muy hien sucederle lo mismo, y me fundo en los si- guientes motives. Primero: porque soy incapaz de darle un interns digno del piblico; se convendri que esta raz6n vale por ciento. Segundo: porque ademis de mi incapacidad tengo otras ocupaciones preferentes, y sdlo destinare para su desempefio los ratos en que habia de ir al teatro y a los toros. Tercero, en fin, porque not pienso ensuciar el papel con injuria. y personalidades, cosa que agrada a muchos v pica la natural malignidad del miserable coraz6n huma- no, sin dar la molestia de ocupar la atenci6n pfblica sobre asuntos rerios. "Sin embargo, de cualquier modo que sea saldri de cuando en cuando algfin nfimero'.del Argos porque deseo servir del modo que me sea possible, a esta Isla, mi patria adontiva (50). Constari de dos parts. la primer political; v la segunda cientifica y literaria. "No saldri en dia determinado, porque no quiero esclavizarme; pero Drobablemente no pasari semana sin que salga por lo menos un pliego. "Si hubiera nfimero competent de subscriptores lo atendere a mas. "Tengo nna oleceidn de poesias inbditas que ;mse'tarn en ,I mismo peri6dico. Fl modo favorable con que el piblico ha recibido las one he publicsdo hasta ahora, me hace esperar que juzgara estas con la misses indulgencia. "Las personas one quieran *orcer este periodico. remitirin sus producciones b-'n cubierts ;,-da al editor de Argos dejin- dolas en cualqniera de sus dt,-i-Cios. "Los subscriotores adelantarin un peso. por el que se le darin ocho nliegos; 6stos (?) deiaran apuntados sus nombres, calle y casa, donde se les llevarg. A los no subscriptores les costari m5as carol. "Se admitirin subscriptores y despachari este peri6dico en esta imprenta, en el despacho del agua de soda junto a los oficios y en las boticas de D. Agustin Hernindez y D. Antonio Mendoza". (49) Se ha ruardado en la transcripci6n la ortografia original. (50) Jose Fernindez Madrid era oriundo de Colombia, donde lleg6 a ocupar la Presidencia.