OCTAVIO DE LA STUAREE inmortales "aforismos"! Continuador. dijimos, e hijo spiritual tambien, agregamos, fu& Marti de Don Pepe. En ambos hasta la del nombre de pila es una reveladora semejanza y la muerte les vino, a los dos, tras una vida dedicada a la exaltaci6n de la res- ponsabilidad de los deberes heroicos, por el holocaust: uno, de- jandose consumer por la vigilia; el otro, ofrendandose sobre un corcel a la vesania de un combat para que su care tuviera al fin, tambien, su parte en el sacrificio redentor. Entre las personalidades que componian la personalidad unica extinguida materialmente en "Dos Rios", una -y no la menos sugestiva ni perfilada- era de periodista -y de periodista mora- lista, que llamaba equivocado al traidor y hermano al enemigo-. Marti lo fue intensamente, devotamente (40), pese a las variadas y hasta contradictorias solicitaciones de su muiltiple naturaleza, a toda actividad humana asequible, y nos ha dejado principios sufi- cientes para normar la profesi6n -y que efectivamente, la estan normando ya-. Para demostrarlo, -la gota de agua explica el oc6ano-, vamos a referirnos, v. gr. a uno que justifica, por cierto, el divorcio cuantitativo y cualitativo existente entire la prensa cu- bana y la poblaci6n para quien se describe. Marti dijo que "la ga- (40) NICOLAS BOLET PERAZA particip6 de esta creencia cuando escri- bia: "El peri6dico, sobre todos los otros medios de hacer viajar el pen- samiento y de perpetuar la palabra, fue el que Marti prefiri6. El libro' se describe en el total reposo del Animo; el peri6dico se describe bajo la fiebre cerebral que prod'cen las grades impr-siones, del moment y bajo el espoleo de graves circa cias. .u es para ensefar. El peri6- dico para mover. El libre .,ara s .,.do tranquilamente, al calor del hogar y al dulce arrullo de sus encantos; el peri6dico, por el contrariot es para ser leido en la plaza pfiblica, en las calls, en las lonjas, en medio del torbellino de las pasiones y de los intereses. El peri6dico, en fin, con su lenguaje ardiente, con su prisa de pensamiento, con su nervioso estilo, cs el vehiculo natural y apto de la palabra imperiosa de una causa sacro- santa que pid6 a las madres sus hijos, a las hermanas sus hermanos, a las mujeres sus maridos, y que queden sin varones los hogares, porque hay que destrozar cadenas y crear la Patria". (Ver Vida y Pensamiento de Marti, tomo 4 de la Coleccidn Histdrica Cubana y Americana, del Muni-, cipio de la Habana, edici6n de 1942, pAgina 59). Agr6guese a lo anterior, para ratificarlo afin mis, que las 4/5 parties de la producci6n martiana fu6 concebida para moldes periodisticos.