MORALATICA DEL PERIODISMO Reivindicar esa autoridad es la mis alta aspiraci6n de Mo- raletica. Es verdad que los tiempos y las costumbres han cambiado y con ellos, la Prensa, pero todavia no es tarde para que, aprove- chando el movimiento moral de rectificaci6n que se anuncia en toda la sociedad humana como consecuencia de la pasada segunda guerra mundial, resucite la fe en los valores morales del periodista. Esa es nuestra tarea maxima cerca de las nuevas generaciones. LA OBLIGACION MORAL, HERENOIA INEXTINGUIBLE DEL PRIMER HOMBRE DEL PARAISO Ya hemos aprendido (8) que el problema de la esencia, la "subs- tancia primera" de que habla Arist6teles, lo que no puede definirse por si pero que entraiia la raz6n objetiva comin del ser, es ante- rior a los demAs. Pues bien: en Etica ese problema estA consti- tuido por la obligaci6lt moral. C6mo surgi6 y en que consiste la obligaci6n moral? Veamos: Aquello que hay de mis antiguo, tanto en la memorial de cada uno de nosotros como en la de la humanidad, es el recuerdo del fruto prohibido. Nos dariamos cuenta de ello, si ese recuerdo no estuviera cubierto por otros, a los cuales preferimos trasladarnos. SQu6 hubiera sido nuestra infancia si se nos hubiese dejado en libertad de actuar?: habriamos volado de placer en placer. Pero he aqui que un obsticulo surgia, invisible e intangible: una in- terdicci6n: (Henry Bergson). La obligaci6n moral, por tanto, se deriva de la experiencia del primer hombre del paraiso y consiste en "un conjunto de manda- mientos y prohibiciones que opone la raz6n a los impulses orgi- nicos, mediante los cuales 6stos son obligados a realizar acciones que no quisieran hacer o se encuentran impedidos de cometer otras que quisieran hacer". (Max Nordau). (8) Manual de Psicologia Aplicada al Periodismo (Cap. 2', pig. 20. Edici6n citada.)