MORALETICA DEL PERIODISMO impreso. Y ambos al morir fueron empotrados por la mano del destiny en el muro de la inmortalidad por sendas noticias que aun vibran todavia: la cicuta que hicieron apurar a uno; la bala que alojaron en el cuerpo al otro. Un servicio eminente mnds a Cuba, pues, -el de haber perso- nificado con su vida, su obra y su muerte, la &tica periodistica-, puede atribuirsele desde ahora a su Libertador. Es ese un ejem- plo hist6rico que en lo adelante deberdn tener present por igual los periodistas en funciones que los estudiantes de periodismo, para comprender y aquilatar en toda su intensidad el drama de una profesi6n llena de arduas responsabilidades, la misma que pro- voc6 a la inadre de Josd Marti aquel desesperado grito de 1882: -"No puedes figurarte -le escribia con su ortografia precaria-; el dolor de mi alma al saber lo poco agradable de tu cituaci6n y Dios te di fuerzas para llevar la carga que te has echado sin es- tavilidad en nada, yo creo hijo que mientras t6 no sueltes los pe- ri6dicos, Tu suerte no variard, y siempre le pido a Dios te dd otro element de vida en que aprovechen mejor los aiios". Aqudlla pobre seiora, aqudlla bonisima Leonor Pdrez, suplia su falta de cultural con la intuicidn y veia lhcidamente que la ca- rrera escogida por su Pepe del alma era la mds dificil, penosa, ingrata y riesgosa de todas... Por eso es imprescindible la MO- RALETICA DEL PERIODISMO que damos a la estampa hoy, pues la profesi6n estd llena de dificultades, de peligros, de dolo- res, de malas tentaciones; porque los mds cars afectos, aun la propia madre, como acabamos de observer, Ilegan a conspirar un dia contra ella y es necesario para los periodistas estar pre- venidos y poder buscar amparo, protccci6n y guia en los princi- pios morales nds sdlidos y elevados. I La iniciacidn en este nuevo y sagrado culto periodistico es, desde el punto de vista tdcnico, tan asimilable como el principio- compendio de la tesis. En el primer capitulo, brinda el Autor no-