NOTICIAS Y COMENTARIOS LAS FOGATAS DE SAN JUAN. En la Habana, como en casi todo el orbe, el pueblo mantie- ne algunas supervivencias de los ritos heliolhtricos que nos lle- gan desde la p.rehistoria, tales como las fogatas con que el mundo cat6lico celebra la noche de San Juan, milenaria cere- monia universal para solemnizar el solsticio de verano. Al ir a la prensa este cuaderno, se nos dice que alguna autoridad, no sabemos cuil de las muchas empefiadas en hacer la felicidad de la patria, ha prohibido que este afio se enciendan las candeladas sanjuaneras para entretenimiento de la gente sencilla y de la chiquilleria de los barrios pobres, porque ellas, se dice, "desdicen de nuestra cultural . Como folkloristas consignamos nuestra protest. El espec- t6culo popular de las hogueras, no era sino una nota de positive est6tica y de esparcimiento nada nocivo, que iluminaba anual- m-nte las plazas retiradas y los arrecifes de la costa con luz de poesia. Es lamentable que no se permitan esas inocentes expansiones de raigambre ancestral y sabor demol6gicos, so pretexto de cultural, cuando tantas se permiten de incivilidad indecorosa. Y si se nos dijera que no se suprimia la hoguera por si, sino por los timbiriches que solian construirse para despu6s ser que- mados en la algazara barriotera, digamos que la autoridad, no despreciativa de los ricos veneros del alma popular, bien podria encauzar la transformaci6n y mejoramiento de esa costumbre, mas que destruirla sin ventaja y con burocrAtica vulgaridad. Si esos pintarrajeados y pueriles catafalcos que se impro-