COLLECTANEA Esta explicaci6n que voy a dar sobre el cafe carretero, la he aprendido de guajiros vueltabajeros y de esta provincia matancera. Es el caf6 carretero "el cafe muy fuerte y he- cho sin azicar", como dice el Sr. Marinello y "sin colar", co- co expone el Dr. Ortiz; pero lo esencial, para ser carretero es echarle despues de terminado un carbon encendido, dejkndolo dentro del recipient en que se guard el cafe (que casi siem- pre es una jicara de giiira) mientras quede algo por consumer, qomo es natural. Aunque parezca algo original, el carb6n encendido o brasa le da al cafe un gusto muy particular. S61o pretend con mi modesto concurso aportar algnf da- to que defina claramente lo que es el cafe carretero y si es po- sible, hacer de Arbitro con mi opinion. LEA RODRIGUEZ. Calle 11 No. 33-Oeste. Cardenas, 29 Agosto de 1926. LA COPLA POLITICAL EN CUBA En un muy interesante libro, recientemente publicado, con el titulo de ANTONIO DE LAS BARRAS Y PRADO.-Memorias.-La Habana a Mediados del Siglo XIX, Madrid, 1926. (Capitulo XIII, pig. 194), hemos hallado unas sitiras political, que pue- den unirse a las ya publicadas por los ARcHIVOS (VWase Vol. I pig.). Dice el libro citado: "Uniase al efecto de estas campaias y estos sucesos, para hacer una atm6sfera poco favorable al General, el fausto de que se rodeaba la Duquesa, que era cubana y aficionada a reci- bir honors que quizis sobrepasaban en algunas ocasiones a los que correspondian al rango de su marido. Recuerdo que con motive del bautizo de uno de sus hijos, suceso que por gra- to que sea en una familiar, es de la vida privada y por tanto ajeno a todo cargo official, formaron las tropas de la guarni- ci6n y desfilaron luego por delante del palacio, presenthndose ella en el balc6n revestida de un manto que recordaba un manto real. Por haberse puesto en contact con el cargo pii- blico, me permit hacer referencia a estas debilidades femeni- nas, que, como es muy human, no podian menos de encontrar eco y apoyo en las personas subordinadas y ligadas al Duque por lazos de gratitud, como sucedia con Mantilla y un senior