LAS SIGUAPAS


lidades pero ninguna que no leamos en la mitologia pagana.
Un viejo del Camagiiey, de los que alli llaman indios, y que
conservan rastros de haberlo sido sus ascendientes, nos cont6
algunas tradiciones que eran verderas novelas refiriendose a
un bayames preso por los eneantadores ojos de una siguapa
que se lo llev6 a lo mas empinado de los bosques en donde
vivi6 el enamorado mancebo, que arrepentido despues volvi6
al pueblo y se reconcili6 con la iglesia, habiendo vivido san-
tamente en lo que le qued6 de su existencia. Nuestro narra-
dor oy6 el cuento a su abuelo que conoci6 al bayam6s y era
de muy santas costumbres tanto que no soltaba el rosario de
la mano, aunque siempre conserve al cuello la cabalonga (1)
de sus abuelos los siboneyes, pero por mera costumbre.
 Aunque se ha disminuido la creencia en este como en los
demAs errors antiguos, no ha desaparecido del todo en nues-
tros dias. La siguapa no era para muchos un ser sobrenatu-
ral: figurAbaseles una especie de animal parecido al hombre
como el mono y la sirena. La poesia que hizo de este pez con
su cara de vieja una Venus, y a su llanto de chiquillo ham-
briento concedi6 la harmonia seductora que atrajo a tanto ce-
lebre griego, agreg6 a nuestro indigena hombre salvaje, las
dotes de que tan pr6diga se ofrece la imaginaci6n en sus ex-
travio. Otros creian que eran hombres como nosotros, ni mAs
ni menos; que vivian felices en los bosques rodeados del po6-
tico ambiente de nuestras florestas y arrulladoros con el mi-
gico sonido del susurro de nuestros bosques centenarios. Alli
colocaban las bellisimas siguapas con perd6n sea dicho de su
pulida tez, y en juegos y regocijos se columpiaban en celes-
tiales areitos, que como sabe el lector o debe saberlo, asi se
llamaban los bailes del tamboril, maraca y sibu2uiti en los tiem-
pos en que aportaron nuestros padres a la Isla.
 Es tan general en la gente del campo este error que si bien
se rien delante de los forasteros cuando se les pregunta sobre
6l, luego que adquiere el curioso su confianza, se vienen en co-
nocimiento de que screen en la existencia de la siguapa aun-
que unos juzguen que es una especie de rarisimo oso, y otros
un animal de tal o cual forma. No s61o los hijos del pais
screen en la existencia de esa fiera que casi todos le atribuyen

 (1) Especie de idolo hecho con una plant de que hablaremos en
otra ocasi6n.