INSTRUMENTS MUSICALS DE LOS AFROCUBANOS superior por otra inferior, al volver al ruido por renuncia de la vibraci6n. LA MARIMBA En su Dicciopario de voces cubanas Esteban, Pichardo dice que la marimba es un instrumento misico de los Negros Bo- zales, en forma de cajoncito con various palillos o tablillas elis- ticas que a modo de teclas y heridas con las puntas de los de- dos pulgares dan diversos sonidos algo secos o de poca so- noridad."' Al ocuparse de la mifsica de los pueblos de la costa del Afri- ca occidental, Ratzel describe; "Los instruments que se com- ponen de palos son las conocidas marimbas y yengos, que re- visten aqui muy diversas formas: los palitos estin clavados en unos listones fijados en una eaja arm6nica, siendo distin- to el sonido de cada uno de ellos. El nfmero de palitos no es fijo, pues puede variar de 5 a 30. Por regla general, los palitos son de banma, nombre que se da a las piezas de corteza de palmer bordao palmera bambfi) y algunas veces tam- bi6n de hierro. La marimba es el instrument de uso mas ex- tendido: cualquiera puede tocarlo, pero son muy poeos los que la tocan con arte, pudiendo decirse que tiene cierta analogia con nuestro clavicordio." Los wandas tienen una marionba, llamada wandina, sin la caja arm6nica de calabaza, que por regla general tocan los nifios. Entre las tribus del ZambezB existed, ademis de la sylimba, que describiremos despues, la marimba o myrimba, llamada "piano de calabazas" apor algunos etn6grafos entire ellos Rat- zel que la consider "el mis perfeccionado de los instrumen- tos del centro de Africa. El armatoste de la marimba lo cons- tituye una delgada plancha de madera de 12 o 20 ems. de an- cho de forma o rectangular o de herradura, de un diametro de medio o de un metro, debajo de la cual hay seis t mis ca- labazas de distintos tamafios. Este instrument que se toca con dos palillos cubierto de cauelt produce sonidos fuertes y arm6nicos". Esta marimba o myrimba, usada en el Afri- ca central, es la que, tomAndola de Ratzel, ofrece Ortiz en Los negros brujos (Habana, 1906, p. 78.)