LOS NEGROS CURROS IV La ostentaci6n de los negros curros en sus vestidos y adornos tenia aun una acentuaci6n mis intense por la significaci6n so- cial que en ellos adquirian tales indumentos. Es cierto que 6s- tos respondian a antecedentes est6ticos africanos; pero sin duda procuraban preferentemente ser en lo fundamental remedo de las modas de los blancos. Aun los vestidos que podian recorder el Africa, se referian marcadamente a pueblos de la costa, ya de viejo en contact con los europeos. O lo que es lo mismo, la ostentaci6n de los negros curros tenia su sentido aun mayor, porque no s61o se traducia su exhibicionismo en lo vistoso y llamativo de su derezamiento, sino que su vestuario acicalado queria significar una condici6n social distinta y superior a la com-in del medio en que aquHllos vivian. b Cuil era 6sta ? No s61o queria expresar la libertad, ya que propio de horros tenia que ser por lo regular el lujo costoso; aun decia mais. El traje curro queria representar mayor apro- ximaci6n al blanco, a !a conedici6n social de la gente dominant. No hay por que recorder aqui la ambici6n de los magnates del Africa primitive por adquirir las mAs chillonas y aparatosas prendas de vestir de los blancos (casacas, sombreros bicornios y de alta copa, pantalones franjeados, uniforms militares), asi como parasoles, bastones de mando, portapipas, sillas doradas, hachas de acero, fusiles de chispa y demis simbolos de poderio y superioridad social. Este sentido ambicioso ya difundi6 los vestuarios blancos en las factories de Africa. Est. bien expresado en una locu- ci6n que fu6 usual entire los negros del Occidente Africano, don- de y cuando los negros se vestian, sus paisanos les decian: "se han vuelto blancos". (1) Tanto mas debi6 de suceder asi al irse formando en la Habana el tipo de los curros, cuanto el uso del vestuario de los espaiioles, digamos de los blancos, fu6 pro- hibido a los sujetos de color. (2) Para las negras, la prohibi- (1) D. K. FLICKINGER. Off hand sketches of Men and things in West Africa. Dayton, Ohio, 1857, pig. 19. (2) PAUL RIVET. Journal de la Soc. de Americanistas. T. XVI, p. 404; T. XVIII, p. 359. Este autor dice que a los indios ni siquiera se les permiti6 usar medias ni calzado (en 1676), ese calzado que el curro hacia sonar tan fanfarronamente.