ARCHIVES DEL FOLKLORE CUBANO


como para citar s61o el mIs pr6ximo, los seminoles de la Flori-
da, segun puede verse en el National Museum, de Washington.
 Todavia en nuestros dias, cuando la indumentaria curra ya
ha desaparecido, es frecuente observer un pafiuelo de color ata-
do a la cintura, ademAs de otros al cuello y en la mano, es decir,
la prodigalidad pafiuelera, en las personificaciones de nuestro
tipo traditional del guajiro o campesino cubano, que nada tiene
que ver con el negro curro. (1)
 Por esto, acaso pueda pensarse que el uso y abuso del paflue-
lo como element decorative puede no ser para el curro de
origen exclusivamente africano, maxime cuando otros rasgos
de su vestuario pudieran remontarse a Andalucia. Tales son,
por ejemplo, la chaquetilla de terciopelo negro y el sombrero
felpudo, que Norefia, como hemos copiado, atribuia a los primi-
tivos negros curros. Y junto con estos atavios seria ficil de-
mostrar en Andalucia el uso del pafiuelo atado a la cabeza en
la parte posterior y por bajo del mismo sombrero felpudo. Pero
el pafluelo al cuello y a la cintura y a la cabeza en la misma
forma como los curros y curras lo usaron, no sabemos que pue-
da hallarse en la historic del traje andaluz, por mas que no nos
atrevamos a negarlo.
 Tal prudencia nos aconseja el observer c6mo en el siglo XVI
 (1561), y en ciertas danzas celebradas en Toledo por la Virgen
 de Agosto, aparecian various zagales como bailadores y zapatea-
 dores (2), vestidos con jaquetas de patio de colors y con sus
 patios de cabeza. (3)
 En la 6poca cervantina fu6 comfn el adorno de danzarines
con ricos pafiuelos. En el Quijote (4) aparece una "danza de
espadas", de "hasta veinticuatro zagales de gallardo parecer y
 (1) Asi se described, por ej., los guajiros ranchadores que de Bejucal
fueron a Jamaica a dominar los cimarrones, por ACOSTA. Vdase la trans-
cripci6n de sus apuntes antiguos en Cuba y Am6rica, 1900, No. 75, pig.
19. Ya citado en nuestro libro Los Negros Esclavos.
 (2) El zapateo es expresi6n propia de las danzas metropolitanas de
los primeros siglos de la colonizaci6n.
 (3) EMILIO COTARELO Y AIORI. Colecci6n de cetremcses, loas, bailes,
jdcaras y mojigangas desde fines del siglo XVI a mediados del XVIII,
tomo I, Vol. I. Madrid, 1911. Pag. CLXXIII de la Introducci6n. Esos
danzantes rapateadoris tocados con paios de cabeea iremedarian tipoa
americanosl Porque en estas tierras se us6 el pafluelo a la cabeza
entire los campesinos, aunque no atado como en los curros.
 (4) Capitulo XX de la Parte Segunda.