ARCUIVOS DEL FOLKLORE CUBANO II En ese espiritu puerilmente vanidoso y soberbio del curro, asi como en sus manifestaciones exhibicionistas se refleja el fondo psiquicamente infantil de su raza negra. Seria ocioso que aqui aduj6ramos un acopio de erudici6n fAcil, para demostrar la vanidad pueril, caracteristica de los africanos. Lo es de todas las razas de civilizaci6n primitive, como lo es de todas las inteligencias incultas, asi en los aldeanos como en los niios. Bastenos a los fines que este libro se pro- pone, tratar de las manifestaciones de esa vanidad y de las causes diversas, especialmente 6tnicas, que la hicieron determi- narse en las formas concretas ya expuestas. Y que el factor 4tnico codetermin6 con el hist6rico y el so- cial la exacerbaci6n de la vanidad, ya explicable por la psiquis delincuente del curro, asi como no pocas de las formas concre- tas y peculiares en que este se exteriorizaba, lo delmuestra el studio de sus antecedentes, especialmente tocante a la cosmeto- logia de curros y curras, como se vera a continuaci6n. Se habl6 ya de las trenzas que hacian los negros eurros con sus pasas, a manera de mancaperros, cayendoles sobre el rostro y el cuello. Pues bien, tales trenzas estin todavia en boga entire muchos de los negros de la costa occidental de Africa, a pesar de su constant trato con los blancos; asi, por ejemplo, las en- contramos en los fulAs, los nalfs (1), los mimungos (2), los fantis (3), etc. Esto basta para patentizar su origen netamente africano. Esas trenzas son propias de los figurines del tocado de Africa, y no es dificil apenas se hojean los libros de etnogra- fia, encontrar esos trenzadcs entire los elegantes del continent negro. Tambi6n concurri6 a este presuntuoso cuidado del cabello la moda hispana de aquellos tiempos, pues fu6 costumbre de lin- (1) BERENGER-FERAUD. Les peuples noirs de la Senegambie, ps. 321. y 334. (2) RATZEL. Las Razas Humanas, trad. espl. Tomo I, pig. 367. (3) P. BARRET. L'Afrique Occidentale. Paris, 1888. Tomo II, p. 257.