ARCIIIVOS DEL FOLMORE CUBANO 61 ninguna adaptaci6n mimetica al ambiente social en que me- draba, antes parecia que su afin luchaba por apartarse y dis- tinguirse de todos los demis individuos, para que lo reconociesen y admirasen o temiesen. Jose V. Betancourt, describe asi la figure del negro cu- rro (1) : "Los curros tenian una fisonomia peculiar y bastaba verles para closificarlos cono tales: sus largos mechones de pa- sas trenzadas, eay6ndoles sobre el rostro y cuello a manera de mancaperros (2), sus dicntes cortados a la usanza carabali, la camisa de estopilla bordada de candeleros (especie o forma de bordado). sus calzones blancos casi siempre o de listados de co- lores, angostos por la cintura y anchisimos de piernas, el zapato de caiiamazo de corte bajo, con hebilla de plata, la chupa de olancitos cortos y puntiagudos faldones, el sombrero de paja afarclado, con luengas, colgantes y negras borlas de seda, y las gruesas argollas de oro, que ilevan en las orejas, forman el arreo que s6lo ellos usan. Con6ceseles ademis, por el modo de andar, contoneandose como si fueran de gonces, y meneando los brazos adelante y atr6s, por la inflexi6n singular que dan a su voz, por su locuci6n viciosa y, en fin, par el idioma particular que ha- blan, tan fisico y disparatado que a veces no se les entiende: tales eran los curros del Manglar." Cirilo Villaverde, en su novela Cecilia Valdes (3), lo pinta asi: "El tercero de los transeuntes, hombre asimismo de color, era un tipo sui generis, marcado tanto par el traje que vestia, como por sus acciones y su aspect. Comp6nese aquel de panta- lones Ilamados de campana, anchotes por la parte de la pierna, estrechos a la garganta del pie, lo mismo que hacia el muslo y las caderas: camisa blanca con cuello ancho y dientes de perro, en vez de borde, pafuelo de algod6n tendido en angulo a la espalda y atado por delante sobre el pecho; zapatos tan cortados de pala y ta]6n que apenas le cubrian los dedos, ni le abrigaban el calcafiar, de modo que los arrastraba cual si fueran chancle- (1) Articulo El triple velorio en la revista El Artista, Habana, 31 de diciembre de 1848. Tomo 1o nfmero 21. (2) Llimase awi a un reptil negro y eubierto de escamas, por cuya figure y tamaflo tiene algunas semejanzas con los meehones de que ha- bla el articulista. (3) PAg. 480.